Los porteros y jefes de seguridad del Nuevo Colombino han mostrado su malestar por la decisión del actual consejo de administración de prescindir de sus servicios y según ellos no darles ninguna explicación a trabajadores que han estado al servicio del club durante más de dos décadas en algunos casos. Cristóbal Barreda, uno de los afectados por esta decisión, ha enviado una carta a los medios de comunicación, dando su versión de lo sucedido. De momento, el Recreativo no ha mostrado su parecer en torno a esta polémica. Esta es la carta íntegra de Cristóbal Barreda:
» ¡Gracias Directivos! ¡Gracias Pablo Comas, Iñigo,…! ¡Gracias, a quien corresponda!, el no contar conmigo y resto de compañeros Jefes, Inspectores y Porteros del Estadio, para los servicios en el Estadio Colombino
Por lo visto, la explicación de la que nos hemos podido enterar es que el servicio lo darán personas con algún tipo de deficiencia física o mental, y que ya algunos de ellos venían desarrollando dicho servicio, bajo nuestra supervisión, y por lo visto, porque es Gratuito.
Por otra parte, en algún medio de comunicación aparece que se buscan porteros para realizar el servicio a través de las Peñas.
No ha habido explicación por parte del club a personas que como yo, mínimamente creo nos merecemos, ya que el que más, el que menos, lleva por ejemplo en mi caso 20 años de labor honrada, ingrata, nada reconocida, señalada y en muchos casos peligrosas.
Ya medio nos quitaron cuando nos tenían que contratar a través de empresas externas y el pasado año, sin motivos aparentes y con decisiones “raras” de comprender, hicieron una primera limpia de compañeros, compañeros que siempre han y hemos estado ahí, cuando se nos ha requerido, como cuando en Segunda B (ya ha llovido), por las circunstancias sabidas, no cobraba ”nadie”, el club estaba a punto de desaparecer y ahí estuvimos, trabajando gratuita y voluntariamente.
¿No se nos ha podido comunicar la información real que sea, y sus intenciones para llegar a un acuerdo complaciente para todos?
Sin más, desearle toda la suerte del mundo a esos chavales, que realicen fenomenalmente su labor, por el bien del aficionado, del socio y el Recre, que es lo verdaderamente importante y no, los personajillos que por allí arriba merodean.
Un lunar negro más, como tantos otros, para la maravillosa historia de nuestro querido Recre.
¡ VIVA EL RECRE !»