La Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Badajoz ha intervenido en la madrugada de este pasado miércoles a un vehículo de alquiler que transitaba por la autovía A-66, en el término municipal de Monesterio (Badajoz), y que transportaba 500 kilos de pescado no apto para el consumo.

El conductor del vehículo, un vecino de Punta Umbría (Huelva), se enfrenta a varias sanciones administrativas, tanto a la legislación de salud pública como a la Ley de Pesca Marítima.

Una vez revisada la carga de la furgoneta, que iba en dirección a Sevilla, se procedió a intervenir 83 cajas de pescado de la especie ‘bacaladilla’ transportado desde Portugal, «sin las adecuadas condiciones estipuladas en la legislación para su posterior consumo».

Según informa la Guardia Civil en una nota de prensa, el vehículo carecía de dispositivo isotermo, «lo que hacía imposible la continuidad en la cadena de frío», del mismo modo que carecía de documentación que acreditará su legal procedencia, así como de etiquetado que demuestre su trazabilidad.

Los facultativos veterinarios del Gobierno de Extremadura, en unión de la Guardia Civil de Monesterio y Seprona, levantaron acta de destrucción al considerar el género no apto para el consumo humano.

Se da la circunstancia de que el conductor del vehículo es reincidente en esta conducta, ya que en el último año fue denunciado por los mismos hechos en Monesterio y en la localidad pacense de Arroyo de San Serván.