La solidaridad es una virtud que se adquiere a edades tempranas y así lo han demostrado los alumnos del colegio Marismas del Tinto, que esta semana han entregado alimentos y otros productos al centro de recursos ‘Puerto Esperanza’.
Los más pequeñitos llevaron canastillas cargadas de potitos, pañales, toallitas y todo lo necesario para los bebés. Por otra parte, sus compañeros de primaria –un poco más mayores- han donado, en total, 400 kilos de alimentos.
Ellos mismos, acompañados por sus profesores, se acercaron hasta el centro de recursos a hacer la entrega, donde el grupo de voluntarios que lo gestiona regalaron un globo a cada uno de los pequeños.
La concejal de bienestar social, Carmen del Rocío Rebollo, ha señalado “la cantidad de alimentos, ropa, juguetes y productos que nos han llegado al centro en estas fechas. San Juan siempre podrá presumir de ser un ejemplo de solidaridad”. Asimismo, la concejal ha querido recordar que “estas familias necesitan ayuda todo el año y, cada uno en la medida de nuestras posibilidades, tenemos que seguir ayudando a estas personas que tan mal lo están pasando”.