La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta, Lourdes Martín, ha calificado de «aberración» la nueva Ley del Aborto y ha destacado que con la anterior normativa impulsada por el Gobierno socialista descendieron en casi cien los casos de interrupciones voluntarias del embarazo.

En una entrevista concedida a Europa Press, la delegada ha precisado que los datos evidencian que con la ley actual han bajado el número de interrupciones voluntarias del embarazo, pasando de los 1.909 casos en 2011 en la provincia a los 1.810 en 2012, lo que supone un total de 99 abortos menos.

En opinión de la delegada, con la ley que plantea el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, «se pasa de tener una ley de plazos a una que solo contempla dos supuestos, la violación o el riesgo físico para la madre».

Convencida de que conllevará «poner en una situación de riesgo a muchas mujeres», Martín ha enfatizado que «no se puede obligar» a una mujer a ser madre, al tiempo que ha reprochado al ministro que «ponga en cuestión la capacidad de decisión de las mujeres».

A su juicio, «pone en cuestión la capacidad de decisión de las mujeres como si no pudiéramos decidir por nosotras mismas» y ha lamentado que «sea un ministro de derechas el que lo haga por nosotras por convicciones ideológicas y religiosas».

Tras remarcar que esta nueva ley supone «un guiño a la ultraderecha» y «un gesto» hacia la Conferencia Episcopal, la delegada ha incidido en que con estos dos solos supuestos, la violación o que exista riesgo físico para la embarazada, se pone de relieve «una crueldad» como es el hecho de que la madre tenga que tener a su hijo incluso con el conocimiento de que tenga alguna malformación.