El vicepresidente de la Junta y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, en las Jornadas sobre ”Andalucía en el modelo de Estado Federal” celebradas en la localidad de Rociana ha subrayao que Andalucía tiene un reto y una posibilidad de realizar una forma de hacer política distinta a las políticas de austeridad, claramente neoliberales , del Gobierno de la nación.
En este sentido, ha expresado que el hincapié en la transparencia, en las políticas sociales, y en la defensa del Estado del Bienestar marcan la diferencia en la forma de hacer politica frente a la crisis y en la manera de gobernar en Andalucía.
“ En Andalucía apostamos por un Estado federal comprometido con los derechos sociales y nacionales, promotor de la democracia económica y defensor de la igualdad sustancial entre hombre y mujeres. Una comunidad de pueblos y naciones libre e iguales que se une para conformar una sociedad libre de explotación, dominio o discriminación.Para hacer desde el acuerdo, aquello que merezca la pena hacer juntos”.
Para el vicepresidente, la experiencia histórica que aporta Andalucía aboga por un nuevo discurso desde el Sur, basado en la pluralidad cultural y la identidad política democrática, para situar hoy a la Comunidad andaluza, como se hizo en los años de la transición, en el centro del debate territorial, constituyéndola como espacio que facilite una reforma democrática y equitativa del modelo emanada de esos años.
“Para poder decidir y elegir la opción de futuro que se quiere la premisa inicial es la democracia social. De nada serviría la conquista de los derechos nacionales si la reivindicación identitaria no está ligada a una aspiración de mayor justicia social”.
Con estos argumentos, ha continuado Valderas, debemos repensar cúal es el punto de partida del debate sobre el modelo de Estado que necesitamos y “a mi juicio” este debería sustanciarse en como se logra articular una propuesta para la mejora de las condiciones de las personas que viven y trabajan en Andalucía ; en el derecho a exigir una democracia participativa y de calidad; en la posibilidad de demandar derechos sociales; en la profundización del estado del bienestar; en la solidaridad intergeneracional; en el equilibrio territorial y en el desarrollo sostenible.
En este orden de cosas, ha señalado “apostamos por un nuevo modelo de organización del Estado y de reparto de poder para España asentado en un proyecto de construcción de ciudadanía en el que el protagonismo debería de corresponder preferentemente a las clases sociales apeadas de los territorios de poder.”