Juan Manuel Arazola, integrante de la ejecutiva provincial de Izquierda Unida, asegura que “las decisiones en materia de política económica que se adoptan en las instituciones europeas afectan directamente a toda la población”. Por ello, Arazola destaca la importancia de que la voz de IU se escuche en Europa en el transcurso de un encuentro con los jóvenes celebrado en el recinto de la Fiesta de la Rebeldía organizada ayer sábado por el PCA.
Arazola recordó las “insostenibles” tasas de paro que soporta la población y que en la provincia de Huelva afecta a casi 70.000 personas, de las que unas 25.000 ya no cobran ninguna prestación. Estas cifras se ven agravadas por un “exilio económico”, imparable desde 2008, y que afecta especialmente a la juventud y las personas en paro que ya no se inscriben en los servicios de demanda de empleo al haber perdido la esperanza de que el sistema les ayude y oriente en la búsqueda de trabajo.
En el foro izquierdista organizado para analizar la situación de los jóvenes, grupo donde el paro afecta al 55% de la población, se puso de manifiesto la necesidad de conseguir una reestructuración del sistema financiero, democratización y nacionalización de las entidades solventes y la reestructuración de la deuda pública y privada. Izquierda Unida insiste en la necesidad de que el Banco Central Europeo financie los Estados. Naturalmente, se trata de que el BCE esté bajo control del Parlamento y de que se realiza una auditoría sobre la deuda pública.
Los jóvenes reclamaron durante el encuentro una de las propuestas que IU incluye en su programa: la puesta en marcha de un plan de emergencia para combatir el desempleo y un plan de choque contra la pobreza, además de un sistema de rentas básicas garantizadas en los países de la UE que asegure que “toda persona pueda contar con los recursos mínimos para una vida digna”. No se olvida IU de incluir en sus propuestas una directiva sobre salario mínimo (60% del salario medio) y jornada laboral de 35 horas en toda Europa.
IU defiende incluir la denominada Tasa Tobin y la prohibición de los paraísos fiscales en Europa. En lo relativo al presupuesto europeo, éste será al menos el 3% del PIB y el aumento se dedicará a la creación de empleo y a impulsar un nuevo modelo productivo basado en políticas de reindustrialización y la nacionalización y control democrático de las grandes empresas productivas y servicios, incluida la banca.