La Junta de Andalucía ha anunciado en un comunicado que en un plazo «mínimo» dará a conocer la sanción que interpondrá a la empresa Fertiberia por no presentar en tiempo y forma el proyecto para la recuperación de las balsas de fosfoyesos. El anuncio, que podría suponer una multa de hasta 600.000 euros para la empresa, se ha producido dentro del cruce de acusaciones entre el Gobierno andaluz y el Gobierno central sobre quién pesa la responsabilidad de un problema que parece quemar en las manos de todos.

Si la ministra de Medio Ambiente, García Tejerina, no tuvo tiempo o no quiso -vaya usted a saber- hablar sobre el principal problema medioambiental que tiene Huelva, durante la visita de una hora que realizó a la capital onubense para inaugurar el congreso nacional de regantes, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha destapado hoy la caja de los truenos con la Junta de Andalucía al decir que es a la administración autonómica a quien compete este asunto y hacer cumplir la sentencia del Supremo.

La respuesta del Gobierno andaluz no se ha hecho esperar y la ha acusado de no decir la verdad. La Junta de Andalucía reprocha al Gobierno central que eluda sus responsabilidades respecto al proyecto de regeneración de las balsas de fosfoyesos de Huelva. En este sentido, recuerda a la delegada del Gobierno en Andalucía, que la sentencia de la Audiencia Nacional respecto al apilamiento y la recuperación de este espacio para la ciudad, se produjo a raíz de una denuncia interpuesta por el Ejecutivo y que la misma afecta a una zona de Dominio Público marítimo terrestre, es decir, de la Dirección General de Costas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

En un comunicado, la Junta recuerda que el papel del Gobierno andaluz en este asunto es velar para que la solución ambiental a esos terrenos se realice teniendo en cuenta la normativa medioambiental. De esta manera responde la Junta a Crespo, que ha recordado este miércoles que el Gobierno autonómico ostenta las competencias medioambientales en la comunidad y que, por tanto, es la Junta «la que debe hacer cumplir la sentencia judicial que obliga a restaurar la zona de marismas onubenses en que se depositaron los residuos de fosfoyesos y aplicar, en su caso, las sanciones pertinentes».

Por este motivo, la Junta entiende que la delegada del Gobierno en Andalucía ha actuado de manera «cobarde, al igual que lo hiciera ayer la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que huyó de Huelva sin pronunciarse sobre un asunto que preocupa a los ciudadanos y a los responsables públicos».

El delegado del Gobierno andaluz en Huelva, José Fiscal, subraya que «Carmen Crespo miente a sabiendas de que lo hace» y pide que «cada administración asuma sus competencias y que no se confunda a la ciudadanía en un tema tan serio como éste».

Además, recuerda que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha solicitado en varias ocasiones al Ministerio que haga ejecutar la sentencia de la Audiencia Nacional.

Fiscal también ha anunciado que «en un plazo mínimo se hará pública la sanción que la Junta impondrá a la empresa responsable por no haber presentado en tiempo y forma el proyecto de recuperación de las balsas de fosfoyesos».

COMUNICADO DE CARMEN CRESPO

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha recordado este miércoles que la Junta de Andalucía ostenta las competencias medioambientales en la comunidad autónoma y que, por tanto, es la Junta de Andalucía «la que debe hacer cumplir la sentencia judicial que obliga a restaurar la zona de marismas onubenses en que se depositaron los residuos de fosfoyesos y aplicar, en su caso, las sanciones pertinentes».

En un comunicado, Crespo ha pedido a la Junta de Andalucía que «no intente eludir sus responsabilidades y actúe decididamente» para dar curso completo a un proceso judicial que se remonta al año 2007 y que ya ha sido objeto de sentencia, al tiempo que ha ofrecido al Gobierno andaluz «la máxima colaboración» para que acelere la aprobación del proyecto de retirada de los vertidos y la recuperación ambiental de las marismas en el área afectada, «dentro de la política de mano tendida que el Gobierno de España siempre ha tenido hacia Andalucía».

Crespo se ha mostrado convencida de que «habrá recuperación medioambiental» de la zona y ha asegurado que el Gobierno de España «velará para que así sea», sin menoscabo de la responsabilidad que, «en primer término, tiene la administración autonómica, que es la competente en la materia».

En este sentido, ha recordado que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, se interesará personalmente por la situación del proyecto de restauración que debe aprobar la Junta de Andalucía durante la visita que realizará a Huelva el próximo viernes.

Crespo ha defendido la política medioambiental del Ministerio de Agricultura en Huelva desde el comienzo de la legislatura, tanto bajo la responsabilidad del exministro Miguel Arias Cañete como en lo que respecta a la actual titular del Departamento, Isabel García Tejerina.

En este sentido, ha citado como ejemplos de gestión la aprobación del Plan Hidrológico del Guadalquivir, uno de cuyos ejes es la sostenibilidad medioambiental de Parque de Doñana; los proyectos de trasvase de agua para regadíos que evitan que se esquilme el acuífero del Parque Nacional y una Ley de Costas «que concilia crecimiento con preservación del medioambiente», entre otros, ha concluido.

FORO HUELVA DEL PSOE

El secretario local del PSOE de Huelva y portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de la capital, Gabriel Cruz, ha señalado que no tolerará “un paso atrás en la solución de los fosfoyesos y que el grupo socialista no rehuirá del reto de devolverle a la ciudadanía este espacio”.

Durante la celebración del Foro Huelva 2015 dedicado al Medio Ambiente, bajo el título ‘Bases para la sostenibilidad urbana ante el cambio climático’ –que ha contado con la ponencia del experto en Medio Ambiente, Enrique Figueroa-, el dirigente socialista ha asegurado que “el medio ambiente y la sostenibilidad tienen que ser conceptos intrínsecos al nuevo modelo de ciudad y a la aspiración de los ciudadanos para crear la Huelva del futuro moderna, amable, sostenible y transitable que todos ansiamos”. Según Cruz, “los ayuntamientos tienen mucho que decir aunque a algunos les resulte más cómodo escudarse en la incompetencia”. Así, el socialista ha manifestado su convencimiento porque “un alcalde tiene que ser el máximo responsable del diseño de la ciudad y el que debe establecer las bases del ámbito geográfico”.

Asimismo, “el liderazgo de las administraciones locales es irrenunciable en todas las facetas de la acción política, sobre todo, donde vamos a desarrollar nuestra vida”. Por ello, “por responsabilidad y compromiso, estoy convencido en la capacidad de los gobiernos locales para transformar las ciudades y adaptarlas al futuro”. “El grupo socialista no contempla abordar el diseño de una nueva Huelva sin tener en cuenta los asuntos medioambientales”.

En este sentido, “los fosfoyesos son el principal problema medioambiental que tiene Huelva y tenemos que conseguir que las administraciones dejen de mirar hacia otro lado y entren todas en la solución del problema”. En cuanto a la convocatoria del próximo 30 de mayo para abordar la constitución de la mesa de participación sobre los fosfoyesos, el secretario local espera que el alcalde “asuma su responsabilidad en esta materia y lidere la lucha por una solución a las balsas y la defensa de un espacio que debe recuperarse para los onubenses”. Así, “vamos con esperanza y expectativas de escuchar cómo piensa el alcalde. Nuestro compromiso es muy serio y no estamos dispuestos a dar un paso atrás”.

Por su parte, Enrique Figueroa, catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla y encargado de la ponencia de este foro ha indicado que los fosfoyesos “son un reto pendiente para Huelva que hay que resolver”. Así, el experto ha apuntado que “hay dos cuestiones muy claras. En primer lugar, hay una sentencia firme que hay que cumplir y, en segundo lugar, hay que saber qué queremos hacer con ese espacio”.

Figueroa ha manifestado su convencimiento de que la ciudad “superará el problema de las balsas y saldrá robustecida de este asunto siempre que se cuente con la ciudadanía para el proyecto de recuperación”. Así, “entre llevarse todos los fosfoyesos y dejarlos hay una amplia gama de grises que hay que estudiar. Soluciones hay muchas pero hay que ver cuál es técnicamente la mejor y la que ofrece más garantías”.

En esta línea, el catedrático ha destacado que Huelva tiene una oportunidad de utilizar carbonato wollastonítico. “Un material a nivel mundial carísimo para inertizar sitios contaminantes, pero Huelva cuenta con una mina aquí. Puede ser una solución de encapsular lo que se quede aquí, si fuera necesario. Después habría que hacer un diseño paisajístico, aportar ideas y contar siempre con la participación de los ciudadanos”.