El delegado del Gobierno en Huelva, José Fiscal, ha visitado Escacena del Campo donde la Junta de Andalucía está desarrollando actuaciones en el marco del programa de conservación del aguilucho cenizo, promovido por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
Fiscal ha destacado que este programa es “un ejemplo de que es posible la compatibilidad entre la actividad económica sostenible y la conservación del medio ambiente” y ha recordado que el Plan de Conservación de Aves Esteparias ha favorecido en Huelva el vuelo de 110 pollos de aguilucho cenizo durante la campaña 2013.
El delegado del Gobierno ha valorado la labor de los responsables del programa y de los agentes de medio ambiente, y ha felicitado a los componentes de las asociaciones ecologistas Alcarayón e Ituci Verde, que recientemente han obtenido el Premio Andalucía de Medio Ambiente por su defensa y difusión de los valores ambientales.
Durante los trabajos desarrollados en la temporada de cría de la especie se ha controlado con la colaboración de los propietarios, cosechadores y cooperativas de cultivos de cereal, a un total de 78 nidos, contribuyendo de esta forma al refuerzo de esta población en la provincia y a la compatibilidad de las actividades agrarias con la protección del medio natural.
Los resultados de estas actuaciones, que en Huelva han abarcado a los términos municipales de Paterna del Campo (21 nidos), Escacena del Campo (11), Trigueros (9), Rociana del Condado (8), Beas (7), Manzanilla (7), Almonte (4), San Juan del Puerto (4), La Palma del Condado (2), Niebla (2), Villalba (2) y Villarrasa (1), suponen un notorio incremento con respecto al ejercicio 2012, cuando la cantidad de pollos que volaron se limitó a 10 a causa, en gran medida, de la escasez de precipitaciones, circunstancia que afectó al crecimiento de los cereales y derivó, por tanto, en una mayor indefensión de los nidos ante la amenaza de los predadores. En 2011, no obstante, con unas condiciones climatológicas más favorables, la cifra fue de 55, marca que se ha logrado duplicar en 2013.
La medida que ha mostrado una mayor eficacia para la preservación de esta ave rapaz que se distribuye de forma continua por el Valle del Guadalquivir y que utiliza los cultivos de cereales como principal hábitat de cría, ha sido el retraso de la cosecha hasta el vuelo de los pollos. Junto a ello, el programa de conservación baraja otras líneas de acción como son rodales sin cosechar alrededor de los nidos, la instalación de cercados antidepredación, traslados de los nidos a cultivos colindantes y el rescate de pollos y huevos que hayan quedado desprotegidos para su traslado al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas y de Gestión del Medio Marino Andaluz (CREA-CEGMA) ‘Marismas del Odiel’ con el fin de ponerlos a salvo de posibles ataques.
Con todo ello, el programa para la preservación del aguilucho cenizo en Andalucía, puesto en marcha en 2004 por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y cofinanciado por la Unión Europea (UE), ha logrado así reducir la tasa de depredación en un 37,2 por ciento, desde los 43 nidos afectados en 2012 a los 27 del último año. El mayor índice de fracaso se ha registrado en la zona de Niebla-La Palma del Condado-Villarrasa como consecuencia de la mayor presencia allí de predadores como las cigüeñas blancas o los milanos negros.
Enclaves elegidos para la cría
Los espacios preferidos por el aguilucho cenizo para su cría en la provincia de Huelva, como ya ocurriera en años anteriores, han sido los cultivos de trigo de secano, en los que se han localizado el 78,2 por ciento (61 nidos), un promedio similar al que se da en el resto de Andalucía (74,34 por ciento). Asimismo, se ha observado un aumento de la ocupación de terrenos abandonados o en barbecho, donde se han controlado hasta 11 nidos, el 14,1 por ciento, mientras la media regional en este caso es de apenas el 1,53 por ciento.
Conservación de aves esteparias
Esta iniciativa se enmarca en el Plan de Conservación de Aves Esteparias puesto en marcha en 2004 por la Junta de Andalucía para preservar sus poblaciones. La comunidad autónoma alberga en la actualidad 25 especies diferentes de aves esteparias, de las cuales 15 se encuentran amenazadas, encabezadas por la avutarda, catalogada en peligro de extinción, seguida de la alondra de dupont o ricotí y el aguilucho cenizo, vulnerables a la extinción. Estas aves tienen su hábitat natural en las estepas y campiñas de la región, superficies llanas o levemente onduladas sin apenas arbolado y con predominio de cultivos herbáceos, sobre todo, cereales, de ahí que la preservación y mejora de estos espacios sea esencial para garantizar la subsistencia de estas especies.