Una gran cruz elaborada a base de flores de papel turquesa y blanca, y confeccionada de forma artesanal por los propios usuarios, ha presidido la merienda de convivencia con la que, por cuarto año consecutivo, el Centro de Mayores y Dependientes de Cartaya ha celebrado la llegada del mes de mayo. La iniciativa se ha desarrollado en el patio del moderno edificio, con la asistencia de los usuarios del centro, arropados por sus familias, junto con la cuarentena de trabajadoras del mismo, además de los representantes del Consistorio y de distintas asociaciones, hermandades y colectivos sociales de la localidad.
En este marco, los usuarios de las instalaciones pudieron disfrutar de una fiesta en la que, según resaltó Andivia, “nos hemos volcado todos, especialmente los mayores, que se han engalanado para la ocasión con flores, las mujeres, y pañuelos para las solapas los hombres, todos ellos elaborados por ellos mismos en el Taller de Manualidades que se desarrolla en el centro”.
La jornada festiva, a la que también asistieron en representación del Ayuntamiento de Cartaya los concejales de Servicios Sociales, Constanza Pérez; de Festejos, Manuel Barroso; y de Urbanismo, Gabriel Maestre, comenzó pasadas las cinco de la tarde para finalizar sobre las 20:30 horas en compañía de familiares, amigos y conocidos, de manera que se convirtió, en palabras de la propia directora, “en una bonita tarde de convivencia y fiesta, en la que los mayores han disfrutado de lo lindo, que es lo que finalmente se pretendía”.
Además de una degustación gastronómica de pasteles, y la exposición de los trabajos manuales que los usuarios del centro han venido realizando relacionados con esta tradicional fiesta de las Cruces de Mayo, la oferta lúdica incluyó la música flamenca en directo, con la actuación del Coro de Mayores de Lepe, y la Escuela de Baile ‘Nuestra Señora de Consolación de Cartaya’.
Por su parte, la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cartaya, destacó la labor que realizan los profesionales de este centro “que con iniciativas de este tipo alegran la vida a los mayores y fomentan la convivencia de distintas generaciones, conectando a los usuarios del centro con la sociedad en la que viven y sus celebraciones”.