El sector de los chiringuitos en la costa de Huelva, que agrupa a unos 65 establecimientos, afronta el verano «con esperanzas» de mejorar la pasada temporada veraniega, unos negocios que no logran remontar tras el comienzo de la crisis, no obstante la primavera, sobre todo por el puente del 1 de mayo, está siendo «apoteósica».
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación Provincial de Chiringuitos de Huelva, Juan Díaz, ha señalado que esta oleada de calor y las altas temperaturas registradas tras Semana Santa han hecho que el sector «mire al verano con más esperanzas» a pesar de «ver muchas neveras» en la playa durante estos días pasados, que denotan que la situación económica en general «sigue siendo mala y que la gente va a echar el día sin consumir».
Lo fundamental, a su juicio, para «el aumento de bañistas y que éstos consuman es el buen tiempo», por lo que espera que las temperaturas se mantengan aptas durante toda la temporada veraniega, indicando además que también podría darse un verano «difícil» ante la caída del consumo y «la dinámica de ahorro» de los ciudadanos.
En cuanto a los precios, ha asegurado que el sector «los va a mantener a pesar de la subida de los mismos en la materia prima» pero entiende que «la coyuntura actual es muy difícil y no pueden subirlos».
A su vez, ha abogado por «prestar más atención al turismo y a los turistas» para mejorar el destino ‘Huelva’, y ha hecho un llamamiento a las administraciones para que «apuesten por las costas y Huelva tenga el crecimiento turístico que se merece para lo que haría falta un buen funcionamiento de las infraestructuras». Del mismo modo, ha criticado que «la provincia disponga de muchos y grandes hoteles y no de apartamentos turísticos», aspecto que, en su opinión, favorecería más el consumo en establecimientos locales.
También ha defendido que en septiembre y durante la primavera los chiringuitos estuvieran abiertos para «ofrecer más servicios» y que los mismos contaran con subvenciones que facilitaran que el negocio estuviera menos estacionalizado, y ha recordado que «únicamente cuatro o cinco establecimientos han abierto durante el invierno porque no merece la pena abrir».
Por último, Díaz ha señalado que la renovación del sector pasa, entre otras cosas, por que «las concesiones administrativas se den a largo plazo para que se puedan además acometer las obras necesarias» en los chiringuitos para mejorar el servicio.
En cuanto al pasado verano, Díaz ha cifrado en un 20 por ciento la caída de las ventas respecto a la temporada de 2012, calificando de «muy irregular» el consumo puesto que registraron mucha diferencia entre las consumiciones del día ‘estrella’, el sábado, con el resto del fin de semana y otras jornadas.