Los trabajadores del Hospital Blanca Paloma de Huelva iniciamos el pasado 15 de abril la Campaña contra las listas de espera, cuyo objetivo principal es ayudar a los ciudadanos de Huelva a solucionar sus problemas con el tiempo de demora en recibir la atención sanitaria que demandan al SAS. Además de gestionar su inclusión en las Listas de Espera cuando no lo estuvieran.
En dos mese y medio de Campaña, en el Comité de Empresa «hemos recibido 654 casos de personas que han requerido nuestro servicio para solucionar su problema de inclusión en la lista de espera del SAS de Huelva, o respecto a sus derechos de los Decretos 96/2004 y 209/01 y la Orden de 20 de diciembre de 2006».
De estos pacientes, nada menos que 315 casos, el 48% del total recibidos, son del tipo de espera denominado en el argot sanitario “ya le llamaremos”. Son pacientes que, a pesar de su visita al médico de familia o al especialista del SAS y de tener reconocida una atención posterior no son inscritos en el Sistema Diraya de lista de espera de especialidades, o en la AGD de solicitud de intervenciones quirúrgicas. Por tanto son pacientes que están en un limbo a la espera de recibir el escrito con la fecha y el centro sanitario para continuar su demanda asistencial, y que no constan en la lista de espera oficial. Así, dependiendo de la especialidad, pasan mucho tiempo sin ser registrados en dicha lista.
Otros 339 pacientes que han pedido nuestra ayuda sí están inscritos en la lista de espera, sin embargo han acudido a nosotros por rebasar el tiempo de garantía legal. De ellos el 50% son pacientes que, derivados de la atención primaria, han sobrepasado los 60 días para la realización de la primera consulta con un especialista. El 25% esperan una prueba diagnóstica sobrepasando con mucho los 30 días del decreto. El otro 25% esperan una operación rebasando también los 120 o los 180 días de la Orden de 20 de diciembre de 2006 y el Decreto 209/01.
Sobre estos últimos pacientes, que sí están registrados en la lista de espera pero sobrepasan el tiempo de espera garantizado en las normas de la Junta de Andalucía, les adjuntamos una muestra significativa de sus casos concretos que ya hemos enviados con la documentación individualizada de cada uno de ellos a la Delegación de Salud de Huelva, sin que hasta el momento hayan obtenido una respuesta asistencial.
En estos dos meses y medio de campaña, estamos en disposición de afirmar, tal y como ya denunciamos el pasado 15 de abril al presentar la CAMPAÑA CONTRA LAS LISTAS DE ESPERA, que existe un número desconocido, pero muy importante de ciudadanos onubenses que no figuran en la lista de espera oficial del SAS, y que forman parte de un registro escondido.
Haciendo una extrapolación de nuestros datos a los últimos publicados de la Consejería de Salud, de Junio de 2013, que elevan a 10.128 las personas de la lista de espera de las consultas externas de Huelva incluidas en el Decreto 96/2004, se podría afirmar que además de esas personas puede haber permanentemente otros 4.800 pacientes no inscritos en el registro oficial de Consultas Externas de Huelva, que pertenecerían al tipo “ya le llamaremos” o “ya le enviaremos la carta”.
Lo mismo estaría ocurriendo con las listas de espera quirúrgicas. A los 5.700 pacientes para cirugía del registro oficial de la lista de espera de Huelva, de Junio de 2013, habría que sumar los más de 2.700 no registrados en la AGD de solicitud de intervenciones quirúrgicas, pero que sin embargo fueron vistos por un especialista del SAS que les indicó una cirugía para su proceso sin entregarles el documento oficial con la fecha y el centro donde se debe producir la misma.
Como la Consejería no publica el número de pacientes que esperan una prueba diagnóstica, no podemos hacer una aproximación al número de ellos que no están registrados; pero es evidentemente falso el tiempo medio de respuesta para las pruebas diagnósticas del Complejo Hospitalario de Huelva de 18 días como pretenden las estadísticas oficiales, ya que hay determinadas pruebas, como endoscopias, con una demora de más de 12 meses.
Estamos a la espera de los nuevos datos oficiales de la Consejería de Salud sobre las listas de espera de Huelva, que no se publican desde hace más de un año, para comprobar la incidencia en ellos del cierre de servicios del Hospital Blanca Paloma por imperativo de la Junta. Pero aparte de las frías cifras, hoy como trabajadores de la sanidad acompañamos a dos personas, una de Isla Cristina y la otra de Lepe, que han acudido a nuestra CAMPAÑA CONTRA LAS LISTAS DE ESPERA DE HUELVA para que las ayudemos, y han decidido dar testimonio personal de cuál es la situación sanitaria que estamos sufriendo por culpa de los recortes.
Cristina es un ejemplo del grupo de pacientes que están en ese limbo sin registrar, pero a la que, sin embargo, su especialista de Lepe ya le ha anunciado que no la operarán hasta dentro de un año y que será en Sevilla, porque en el servicio de cirugía maxilofacial montado en Huelva en Enero de 2011 solo se hacen extracciones dentales. Cristina ha decidido irse a la sanidad privada.
María Inmaculada es un ejemplo del grupo de pacientes que sobrepasan con mucho el tiempo de espera quirúrgica y que está sufriendo graves consecuencias por ello. Espera desde junio de 2013 a ser intervenida de rotura de menisco, edema óseo y quiste de rodilla, pero todavía no lo ha conseguido. Sin tener medios para ir a la privada, sigue esperando cada vez más inválida.
Ellas dos son una muestra del sufrimiento de los pacientes por los recortes de la Sanidad. Esta es una realidad, la peor, pero luego también está la nuestra, la de los trabajadores sanitarios que estamos perdiendo el empleo porque la junta nos quita el trabajo.
Vamos a seguir con nuestra CAMPAÑA CONTRA LAS LISTAS DE ESPERA, a pesar de que en estos dos meses y medio no han solucionado ningún caso de los que le hemos presentado a la Delegada de Salud de Huelva. Pero vamos a seguir para que Huelva tome cada día más conciencia del grave problema social que estamos pasando, y la gente se decida a denunciar el suyo para vergüenza de los que deberían trabajar para que no ocurra esto.