En el año 1980, un grupo de personas encabezadas por Félix Belzunce acometieron una maravillosa aventura, de la que hoy, el pueblo de Villablanca se encuentra orgulloso de haber sido cuna y partícipe. La iniciativa partió de la inquietud de querer conocer otras culturas, otras formas de entender, ser y participar de la vida; y así nació el Festival de Danzas de Villablanca, que en el año 1983 trasvasó las fronteras al invitar a este proyecto al país vecino de Portugal, germen de lo que se ha transformado en lazos de cooperación, trabajo en común y sobre todo amistad.
A lo largo de estos treinta y cinco años que cumple el Festival Internacional de Danzas de Villablanca, se han vivido momentos históricos, hechos que han marcado el origen de muchos de los países que nos han visitado, y que nos ha demostrado que las fronteras son líneas que delimitan demarcaciones geográficas, pero que la cultura y el entendimiento entre los pueblos va más allá de cómo se denominen o del Estado de quien dependan.
Por el escenario en el que se convierte Villablanca, han pasado culturas que representan todos y cada uno de los continentes, desde Mongolia a las Islas Cook, desde la Isla de Pascua a Grecia, de México a Yugoslavia, desde Israel a Colombia, o desde Oviedo a Corea del Sur, Filipinas, Panamá, Costa Rica, Sudáfrica, …. Una lista muy larga y enriquecedora que han hecho del pueblo de Villablanca un granito de entendimiento dentro del mundo global en el que vivimos.
Con algo más de 3000 habitantes, el lunes 25 de agosto de 2014, el pueblo de Villablanca recibirá a integrantes de grupos folclóricos procedentes de Moldavia, Ecuador, Sudáfrica, Perú e Indonesia, unas 180 personas que se suman a representantes de Polonia, y Buryatia que ya se encuentran en Villablanca desde este fin de semana, teniendo su punto álgido los días 28 y 29, en los que se contará con más de 260 participantes.
Entre el 21 y 31 de agosto, en Villablanca se hablarán lenguas muy diferentes que se suman a la riqueza cultural y lingüística que ya se dan cita en este pueblo desde que la inmigración y el establecimiento de la segunda residencia de extranjeros, han hecho de este pueblo un balcón al Mundo, a la diversidad cultural y humana.
Esta es otra cara de un Festival de Danzas, como es el que se organiza cada año desde Villablanca, porque tras el escenario se dan cita la convivencia y el respeto, la alegría de compartir momentos únicos, que estamos seguros, no se repite en otro punto de la geografía onubense.
Una característica que se ha sumado para que este evento de reconocido prestigio goce de la Declaración de Interés Turístico de Andalucía .
El Festival Internacional de Danzas de Villablanca, dirigido por José Manuel Zamora de la Cruz, Alcalde de Villablanca, junto a un nutrido grupo de voluntarios culturales, constituidos en asociación desde el año 2013 – VOFID-, cumplirá en esta edición 35 años, una madurez que se quiere celebrar de forma muy especial con Portugal agradeciéndole, como ya se hizo en una Gala el pasado 9 de agosto, que su participación y presencia a lo largo de estos años, Villablanca se posicionó en el panorama internacional.