El responsable de Organización de Izquierda Unida, Rafael Sánchez Rufo, ha asegurado que tal y como se temía la Empresa Nacional de Celulosa (ENCE) ha optado por utilizar la fórmula diseñada por el Partido Popular para cerrar sus puertas en Huelva. Según Sánchez Rufo, “los procesos de deslocalización de empresas se han visto favorecidos por la Reforma Laboral del Partido Popular que permite que grandes compañías abandonen un territorio sin medir las consecuencias sociales y laborales de su decisión”.
Para Sánchez Rufo, “la reforma energética del PP eliminando las primas a las energías renovables y su apuesta por la defensa de los intereses de las grandes compañías eléctricas ha alimentado el caldo de cultivo preciso para que empresas como ENCE justifiquen esta decisión”. Cabe recordar que en abril de este año, Izquierda Unida ya advirtió que la decisión del Gobierno de eliminar las subvenciones a la lignina como producto de biomasa ponía en serio riesgo la continuidad de la fábrica.
Izquierda Unida muestra su apoyo a los trabajadores y trabajadoras de ENCE (250 empleos directos y 2.500 indirectos, según los sindicatos) y muestra su disposición a colaborar con el comité de empresa y los sindicatos en todo lo que signifique “defender sus intereses y el empleo en la provincia”. Rufo exige a la empresa que frene su traumática medida laboral y se siente a negociar con los sindicatos.
Sánchez Rufo subraya que “el cierre de la factoría es un nuevo regalo envenenado que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, envía a su pueblo (San Juan del Puerto) y su provincia para que el paro, su verdadera especialidad, siga subiendo”
El responsable de Organización de Izquierda Unida recuerda que el diseño del cierre de la planta de Celulosa no se ha hecho en dos tardes “sino que ha sido una apuesta empresarial premeditada”. Y añade que cuando la empresa optó por la producción de energía renovable ya tenía previsto el cierre anunciado hoy.