La colección ‘We are cattle’, de la joven diseñadora onubense María Magdalena, ha obtenido el primer premio del Certamen de Diseñadores Noveles, enmarcado en el programa Desencaja que el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) convoca anualmente. Asimismo, el jurado del certamen ha seleccionado como mención especial la colección ‘Límite irreal’, del joven cordobés Florencio Pérez. La final del referido certamen ha tenido lugar en Sevilla, en el marco de la XII Edición de Andalucía de Moda, evento organizado por la Asociación de Diseñadores Empresarios de Moda de Andalucía (ADEMA), en colaboración con el IAJ.

Como vencedora del concurso, María Magdalena ha logrado un premio de formación dentro del sector valorado en 5.000 euros. Por su parte, la mención especial que el jurado ha concedido a Florencio Pérez, en base a criterios de creatividad, innovación y calidad, consiste en un premio de 1.000 euros, según se indica en una nota de prensa.

María Magdalena es el nombre con el que se identifica la joven Alejandra Jaime, estudiante de Diseño y Gestión de Moda en la Escuela de Diseño Leonardo de Sevilla. Su colección ‘We are cattle’ (‘Somos ganado’) refleja el abuso del poder de los Estados y de la sociedad capitalista sobre el hombre de a pie, un concepto que presenta en el X Certamen de Diseñadores Noveles como metáfora para desarrollar su universo simbólico y creativo. Aparecen guiños a ese animal que representa la posición sumisa de los ciudadanos frente al Gobierno y las grandes empresas.

Así, recoge reminiscencias pop y kitsch, la icónica cara de Yao Ming y la caricatura de Forever Alone, símbolos que ayudan a poner el toque humorístico en la transmisión del espíritu de María Magdalena. ‘We are cattle’ resume una idea asumida por el pueblo que retumba en las cabezas de las nuevas generaciones, una consciente pasividad ante las injusticias y la resignación diaria.

Por su parte, Florencio Pérez se inspira en el escultor cordobés Noe Serrano para crear ‘Límite irreal’, autor de una de las más incisivas expectaciones artísticas de los últimos años convertido en uno de los más firmes valores de la joven escultura española de vanguardia. El proceso creativo del escultor se caracteriza por su obsesivo método de trabajo, cuyo resultado es una obra inquietante y perturbadora que ahonda en los sentimientos más viscerales del ser humano. Un mundo bestiario y de seres fantásticos donde la anatomía se pone al servicio del arte de la ironía y la crítica.

Una obra donde subyace el mundo del cine, las fábulas, la mitología antigua y todos aquellos universos fruto de la fascinación hacia los monstruos. Esas obras, envueltas en una siniestra y escalofriante belleza, se reflejan en las creaciones de Florencio Pérez. Propuestas que discurren entre los tonos azul marino, nude y burdeos con patrones que marcan la cintura y envuelven el cuerpo con líneas voluptuosas y sensuales.