El emblemático Mesón El Lobito acogió el pasado viernes la segunda sesión de las Tabernas Flamencas que promueve la Peña de Cante Jondo de Moguer. La gastronomía local, regada con los nuevos caldos y el mejor flamenco fueron los ingredientes de una velada en la que también estuvo presente el espíritu del ‘Año Platero’.
La entidad que dirige Ramón Ruiz ha dado un año más la bienvenida al otoño con el popular y esperado ciclo de Tabernas Flamencas que, tras su sesión inaugural en la bodega de la Peña, ha continuado este fin de semana con una multitudinaria fiesta en el afamado Mesón El Lobito. En esta edición de 2014 la asociación organizadora ha querido sumarse a la conmemoración del ‘Año Platero’ impregnando este encuentro con las tradiciones moguereñas con referencias al poeta moguereño y a su elegía andaluza.
Con la bodega abarrotada de público subió al escenario el grupo de baile de la Peña que dirige María Canea que, acompañado al cante por la impresionante voz de Mª Ángeles Cruzado, consiguió llenar de fuerza, raza y embrujo esta segunda cita de las Tabernas Flamencas a la que no faltó el alcalde de la ciudad Gustavo Cuéllar junto a otros miembros del equipo de gobierno. La velada continuó con la actuación de otra gran promesa del cante grande como es Israel Moro, un sanjuanero cargado de arte y sentimiento que junto al gran maestro de la guitarra Antonio Rodríguez ‘Caballero hijo’, a Lito Mánez a la percusión, y a Eva Rodríguez y Lola Hernández a las palmas, demostraron un gran conocimiento del flamenco.
La Peña de Cante Jondo prepara ya una nueva cita para este viernes 14 de noviembre en la Taberna de Moguer, popularmente conocida como Taberna Robles, en la que podremos disfrutar con la actuación de Antonio Rendón, José Antonio Cabeza, Enrique Cordero ‘Pilili’ y Juan Jesús Domínguez, acompañados a la guitarra por Juan Hernández ‘Tragachinas’ y Antonio Rodríguez ‘Caballero hijo’. Esta tercera cita con el ambiente de las antiguas tabernas dará comienzo a partir de las 21.00 horas.
En este tradicional marco la Peña invita de nuevo a los espectadores y también a los artistas, a recrear con sus atuendos el ambiente del Moguer de principios del siglo XX en el que se inspiró Juan Ramón para escribir ‘Platero y yo’.