Tres agentes fluviales de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) fueron presuntamente insultados y amenazados este lunes cuando realizaban tareas de inspección de posibles aprovechamientos ilegales de agua en una finca agrícola en Lucena del Puerto, en el entorno de Doñana, unos hechos que la Confederación denunciará ante la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva.
Según han confirmado a Europa Press desde la CHG, los hechos tuvieron lugar este lunes cuando, a la salida de la finca, estas personas «comenzaron a insultar y a amenazar a estos agentes, que estaban realizando su trabajo».
Por ello, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir va a poner estos hechos en conocimiento de la Guardia Civil, por lo ocurrido en esta finca del entorno de Doñana.
REACCIÓN DE WWF
WWF ha condenado este martes la «intolerable agresión» que presuntamente sufrieron tres agentes fluviales de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) este lunes al ser insultados y amenazados cuando realizaban tareas de inspección de posibles aprovechamientos ilegales de agua en una finca agrícola.
En un comunicado, WWF ha explicado que estos hechos se enmarcan en «una situación cada vez más alarmante en el entorno de Doñana, con el crecimiento imparable de la agricultura de regadío ilegal».
Por ello, condena «estos intolerables hechos» y muestra su solidaridad y apoyo a los agentes fluviales de Doñana, que realizan «un trabajo vital para el control de las extracciones ilegales de agua en el entorno del humedal más emblemático de España», ha informado la organización en una nota.
A juicio de WWF, se trata de «una escena impropia del siglo XXI el hecho de que 200 personas amenacen a estos agentes en una finca de cultivo de fresa de Lucena del Puerto, situada en un monte público propiedad del Ayuntamiento, mientras realizaban su trabajo de protección del medio ambiente».
La organización ecologista ha explicado que cuando se encontraban en la finca, «aparecieron de pronto unas 200 personas, entre agricultores y trabajadores de fincas cercanas, supuestamente convocados a través de WhatsApp que comenzaron a insultar y amenazar a los agentes, cuyo vehículo oficial fue obstaculizado al tratar de abandonar la finca».
WWF ha pedido que se investiguen los hechos, se identifique a los asistentes y se depuren responsabilidades, pues las infracciones cometidas podrían constituir delito al perpetrarse contra funcionarios en ejercicio de sus competencias.
«La guardería fluvial hace un trabajo fundamental velando por el agua, un bien público y un recurso natural vital para el mantenimiento de los ecosistemas, la población y la propia agricultura», ha declarado el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo.