El Consejo de Gobierno ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Sitio Histórico, los lugares vinculados a la vida y la obra de Juan Ramón Jiménez en Moguer. La declaración incluye la casa natal del poeta, el inmueble de la calle Aceña número 5, el paraje y casa de Fuentepiña, el cementerio parroquial donde se ubica el panteón con sus restos y los de su esposa Zenobia Camprubí y la Casa Museo Zenobia y Juan Ramón, así como los bienes muebles y fondos bibliográficos que se conservan en ella.
La casa donde nació y vivió el poeta hasta los seis años, ubicada en el número 2 de la calle de la Ribera, constituye un ejemplo singular de vivienda burguesa del último tercio del siglo XIX. Es el lugar donde el niño Juan Ramón imaginó su “casa azul marino”, el color de su infancia. Las impresiones sobre ella han quedado plasmadas en algunos de los textos en prosa, como ‘Moguer’, ‘Josefito’, ‘Figuraciones’, ‘Entes y sombras de mi infancia’ o ‘Platero y yo’.
El inmueble, que conserva intacta su estructura a pesar del uso prolongado como cuartel de la Guardia Civil y las modificaciones realizadas tras su adquisición por el Ayuntamiento, ya se inscribió en 1996 en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Su fachada principal incorpora elementos de carácter historicista, como el balcón con arcos de herradura, mientras que la decoración mural del techo del vestíbulo de la planta baja responde al lenguaje neobarroco imperante.
La Casa Museo, emplazada en el número 10 de la actual calle Juan Ramón Jiménez, es una construcción típica andaluza del último tercio del siglo XVIII, del tipo casa-patio de familia acomodada. En ella vivió el poeta con su familia hasta los 20 años, cuando muere su padre y se marcha a Madrid tras sobrevenir la ruina económica y el posterior embargo del patrimonio familiar. Si el azul era el color de la casa natal, el amarillo fue el color que el escritor eligió para referirse a ésta. Su obra en prosa incluye constantes evocaciones de la misma, principalmente en ‘Platero y yo’. Tiempo después, ya en el exilio, Juan Ramón y Zenobia apoyaron la creación del museo en este edificio, que la Diputación Provincial de Huelva adquirió en 1956 para albergar los muebles, libros, documentos y objetos personales que el poeta había donado a Moguer.
La casa número 5 de la calle Aceña, actual calle Santa Ángela de la Cruz, fue la residencia del autor cuando regresó de Madrid a finales de 1905. En esta vivienda, propiedad de su tío Gregorio Jiménez, vivió con su madre y su hermano Eustaquio hasta el otoño de 1912, un periodo marcado por la ruina económica pero también por ser el de mayor producción literaria del poeta: veintitrés libros escritos entre 1906 y 1912, de los que sólo once fueron publicados hasta 1914.
Fuentepiña
El paraje y la casa de Fuentepiña, integrado por las fincas Santa Cruz de Vista Alegre y Nazaret, se sitúa a dos kilómetros escasos del casco urbano de Moguer y conforman el ámbito agreste que mejor define las coordenadas líricas de Juan Ramón Jiménez. Este espacio natural es evocado por el autor en ‘Platero y yo’ y en otras obras en prosa y verso.
La especie arbórea predominante en esta zona es el pino, aunque también hay encinas, chaparros y eucaliptos, así como especies típicas del monte bajo. Un pino centenario situado en el costado de la casa –el ‘Pino Grande’– sigue simbolizando el universo juanramoniano. La emblemática casa de Fuentepiña es un edificio exento, típica construcción de campo de una sola planta, con logia abierta por la fachada principal al sur y cubierta de teja a dos aguas.
El cementerio parroquial es, por su parte, uno de los primeros espacios evocados literariamente por el nobel. De su primera época es el poema ‘Riente cementerio’, una alegre y sensual descripción, no exenta de morbosidad, del camposanto de su pueblo. En su interior, en el patio de San Pedro, se localiza el Panteón de Zenobia Camprubí y Juan Ramón Jiménez, una obra de granito realizada en 1959.
Situado en el extremo noroeste del casco urbano, el cementerio data de 1787 y es un conjunto arquitectónico de forma ortogonal, presidido por un muro portada de formas sencillas y elementos barrocos, que sigue el modelo popular andaluz de cerca y nichos adosados. Consta de dos patios y de la ermita de San Sebastián, conocida como Capilla de Jesús, construida en el siglo XVI.
El decreto protege también los bienes muebles de la colección Casa Museo Zenobia y Juan Ramón, integrados, entre otros, por múltiples elementos de mobiliario, enseres personales, obras pictóricas y fotografías. Se incluyen igualmente los fondos bibliográficos del poeta.
Los lugares que componen el nuevo Sitio Histórico reflejan la estrecha unión personal y creativa de Juan Ramón Jiménez (1881-1958) con su pueblo natal. Permanente fuente de inspiración del premio Nobel de Literatura y parte de su universo poético, estos enclaves y paisajes están presentes en obras como ‘Almas de violeta’, ‘Ninfeas’, ‘Platero y yo’, ‘Olvidanzas’, ‘Baladas de primavera’, ‘La soledad sonora’, ‘Poemas mágicos y dolientes’, ‘Pastorales’, ‘Melancolía’, ‘Poemas agrestes’ o ‘Historias’, entre otras.