La localidad onubense de Gibraleón dispone de un nuevo comedor social gracias al apoyo de la Junta de Andalucía, que ha concedido una subvención de 15.000 euros para posibilitar su puesta en marcha. La entidad promotora de esta iniciativa, denominada proyecto PRAPES (preparación y reparto de alimentos a personas en exclusión social), es la Asociación Olontense contra la Droga.
La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Lourdes Martín, cuya Consejería es la responsable de la línea de subvenciones a proyectos de esta índole, ha visitado hoy las instalaciones donde se desarrolla este nuevo servicio. Se estima que la ayuda otorgada por la administración autonómica va a permitir la elaboración de 2.500 menús enfocados a su distribución entre personas del municipio con escasos recursos económicos y en situación de vulnerabilidad.
Dichas subvenciones forman parte de las diferentes acciones incluidas en el Decreto-Ley de medidas extraordinarias y urgentes para la inclusión social a través del empleo y el fomento de la solidaridad en Andalucía, impulsado por la Junta con el objetivo de paliar el impacto de la crisis económica en los colectivos más vulnerables, especialmente personas desempleadas que no reciben ninguna prestación y familias con todos sus miembros en paro. Se trata de una actuación con la que se da continuidad a las medidas promovidas los dos últimos años en este mismo ámbito.
Uno de los tres pilares del decreto es el Plan Extraordinario de Garantía Alimentaria, que contempla una línea específica de ayudas a entidades privadas sin ánimo de lucro, organismos, asociaciones o colectivos que lleven a cabo proyectos referidos a la preparación y reparto de alimentos a familias necesitadas, reforzando así la red de solidaridad y garantía alimentaria creada ya con el decreto previo a éste en Huelva.
Además de a la Asociación Olontense contra la Droga, la Junta financia a otras 11 entidades de Huelva por la puesta en marcha o continuidad de proyectos de este mismo tipo en sus respectivas zonas de influencia, con una inversión total de 250.000 euros. Éstas son la Asociación Nuestra Señora de Consolación de Cartaya; la Fundación Europea para la Cooperación Norte-Sur (Fecons) de Lepe; la Federación Foro de Asociaciones de Almonaster la Real; la Fundación Santa María de Belén de Apoyo a la Infancia y la Juventud en la capital; la Asociación para la Prevención y Apoyo al Drogodependiente (Aspreato) y la Asociación Obra Social Virgen de las Angustias, ambas de Ayamonte; la Asociación de Padres para la Integración del Discapacitado (Acopidi) de Paterna del Campo; la Fundación Campo Baldío de Puebla de Guzmán; la Asociación Faro de Camarinas de Mazagón; la Asociación para la Solidaridad entre Senegaleses (Diappo) de Moguer, y la Asociación Resurrección de Punta Umbría. En todas se trata de servicios de elaboración y preparación de comidas para consumo inmediato de aquellas personas que soliciten ser usuarias por encontrarse en situación de especial necesidad, condición que debe ser previamente evaluada y autorizada por los servicios sociales comunitarios.