Un juzgado de Huelva ha condenado al pago de una multa de 1.500 euros a un hombre, por un delito contra la fauna y una falta de daños, tras lastimar a un perro con cepos de caza que colocó en una finca de su propiedad, ubicada en Mazagón.
Según reza en la sentencia que ya es firme, a la que ha tenido acceso Europa Press, tras llegar a una conformidad, el juez también lo condena a diez meses de inhabilitación especial para el derecho a cazar y al pago de una indemnización de 130 euros al dueño del animal por los gastos que le han supuesto la cura del veterinario.
El juzgado considera probado, por conformidad de las partes, que el condenado, al menos desde principio del mes de noviembre y con la finalidad de preservar el cultivo de fresas de su finca de animales, utilizó cepos de caza siendo consciente del carácter muy peligroso para todo tipo de fauna.
Como consecuencia de estos cepos, el pasado 20 de noviembre sobre las 19,30 horas, un perro, con propietario –quien interpuso la denuncia–, quedó atrapado en uno de ellos. Por tanto el juez considera estos hechos constitutivos de un delito contra la fauna y de una falta de daños.
Concretamente, el juzgado le ha impuesto una pena de ocho meses de multa a razón de seis euros diarios, la inhabilitación para cazar durante diez meses y otra multa de seis euros durante seis días por una falta de daños. A su vez, el juez ha ordenado el comiso y la destrucción de los cepos incautados.
Por su parte, la Fiscalía solicitó para el condenado una multa por estos mismos delito de 2.250 euros, así como la inhabilitación de un año y tres meses para el derecho a cazar.