La puesta en marcha de los presupuestos participativos en el Ayuntamiento de Huelva es uno de los compromisos más relevantes incluidos en el programa de gobierno que presenta Izquierda Unida y que el candidato a la Alcaldía, Pedro Jiménez, quiere implementar para que la ciudadanía se implique en la administración de los recursos municipales. Jiménez subraya que “la participación ciudadana implica la toma de decisiones y el compromiso de vinculación por parte de los equipos de gobierno locales, lo que conlleva una cesión de poder por parte de la administración local hacia la ciudadanía”.
El programa de Izquierda Unida da voz, además de a las asociaciones que representan a la ciudadanía, a sectores sociales que históricamente han estado excluidos de la toma de decisiones y que por lo general no forman parte del tejido social organizado pero también tienen derecho a intervenir en el Ayuntamiento.
El candidato a la Alcaldía de Huelva afirma que Izquierda Unida establecerá la fórmula de los presupuestos participativos como “vínculo de cogestión entre la ciudadanía y el poder institucional, un contrato social que comprometa a los políticos con sus vecinos”.
Para poder llevar a cabo los presupuestos participativos, el candidato a la Alcaldía se compromete a facilitar a la ciudadanía toda la información sobre actividades, obras y servicios municipales, promover la elaboración de un autorreglamento, garantizar el equilibrio y solidaridad entre los distintos barrios y núcleos de población.
El proyecto de participación ciudadana se completa con la creación de una plataforma online de opinión social para la ciudad. Esto permitirá el desarrollo de un trabajo en red para Huelva, fomentando el papel de los activadores urbanos y canalizando la utilidad que ofrecen las redes sociales a la hora de informar y alertar sobre problemas y asuntos inmediatos que afectan a los vecinos y que requieren actuaciones ágiles.
Las denuncias, avisos y críticas que los vecinos hacen en las redes sociales (farolas en mal estado, alcantarillas sin protección, señales de tráfico caídas, inundaciones, baches…) tienen utilidad y deben tenerse en cuenta para facilitar el bien común.