La aportación de la pesca a la economía de Huelva ha crecido en el último lustro. Las cuatro lonjas que se extienden por la costa onubense han comercializado a lo largo del ejercicio 2014 un total de 17.692,85 toneladas de pescado y marisco. Un volumen de producción que se ha traducido en una facturación de 51,38 millones de euros para un sector que mantiene en la provincia 5.188 puestos de trabajo (2.609 empleos directos y 2.579 indirectos). Estos datos, recogidos por el Análisis Socioeconómico de la Pesca en Andalucía, disponible en la web de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, superan de manera amplia las 14.246,86 toneladas que entraron en los puertos de Isla Cristina, Punta Umbría, Ayamonte y Huelva en 2009 con un precio de venta de 46,78 millones de euros.
Los números, según ha expuesto la delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González Bayo, no dejan lugar a la duda en cuanto al peso de Huelva en la pesca andaluza. No en vano, la provincia acapara el 29,79 por ciento de la producción de la comunidad autónoma, fijada el pasado año en 59.401,05 toneladas, y el 32,53 por ciento de los ingresos, que ascendieron en el conjunto de la región a 157,95 millones de euros (las cifras autonómicas en 2009 fueron 57.464,28 toneladas y 151,3 millones de euros).
Sólo Cádiz, por cuyo litoral se extienden hasta diez lonjas, se sitúa por delante de la provincia gracias a la comercialización de 21.648,16 toneladas de pescado y marisco que alcanzaron en el mercado una tasación de 52,95 millones de euros. Por detrás se sitúan Almería (cinco lonjas, 7.738,49 toneladas y 25,02 millones de euros), Málaga (cinco lonjas, 11.097,16 toneladas y 24,48 millones de euros) y Granada (una lonja, 1.224,39 toneladas y 4,12 millones de euros).
En este punto, emerge como la “gran bandera” de la actividad extractiva andaluza el puerto de Isla Cristina, el más importante “con creces” de la comunidad autónoma. Movió en 2014 un volumen de 9.768,96 toneladas de pescado y marisco, el 16,45 por ciento de la producción regional, cifra a la que sólo se acercó la lonja de Cádiz con sus 7.242,69 toneladas. Aún destaca más la localidad isleña en el capítulo del valor de las ventas de las capturas, donde, con un balance de 27,90 millones de euros, representa el 17,67 por ciento del montante facturado por las 25 lonjas de la comunidad autónoma (muy por encima de los 15,99 y los 15,00 millones de euros de Bonanza -Sanlúcar de Barrameda- y Cádiz). Sobresalieron especies como la chirla (2.061,34 toneladas y 4,86 millones de euros), la sardina (2.182,45 y 4,64) y la gamba blanca (327,28 y 3,44 millones de euros).
Dentro del litoral onubense, por orden de importancia, se coloca en segunda posición la lonja de Punta Umbría, que, con el ingreso de 12,74 millones de euros, se erigió en 2014 en el cuarto puerto de Andalucía, por delante del de Caleta de Vélez, en Málaga (10,26 millones de euros). La producción de la flota puntaumbrieña fue de 5.655,45 toneladas de pescado y marisco, con la chirla (1.945,45 toneladas y 5,21 millones de euros), el boquerón (1.639,82 y 2,98) y la sardina (1.382,01 y 2,90) como principales especies comercializadas.
También goza de un cierto grado de relevancia en el contexto regional la lonja de Ayamonte, la séptima en cuanto a la facturación pesquera con un balance en el último ejercicio de 8,93 millones de euros, merced a la comercialización de 1.969,74 toneladas de pescado y marisco, en especial, de gamba blanca (256,34 toneladas por valor de 3,65 millones de euros), pulpo (309,96 y 0,95) y merluza (196,70 y 0,84). Por último, está el puerto de Huelva (que se caracteriza por ser base de la flota congeladora andaluza), que cerró el año 2014 con la venta de 298,70 toneladas por un importe de 1,81 millones de euros. La gamba blanca (50,73 toneladas), el langostino (14,35 toneladas) y el pulpo (36,85 toneladas) concentran más de la mitad de su producción y depararon el ingreso de 0,55; 0,24 y 0,18 millones de euros, respectivamente.
Una flota eminentemente artesanal
La tónica general en Huelva, dentro de un sector que en el conjunto de Andalucía ha apostado por la autorregulación y la compatibilidad de la actividad extractiva con la conservación de los recursos marinos, es la de una flota eminentemente artesanal. En la actualidad, de los 382 buques con base en las cuatro lonjas onubenses, 237, el 62,04 por ciento, se adscriben a la modalidad de artes menores. A ello hay que sumarle 77 arrastreros de fondo (68 faenan en el Golfo de Cádiz y nueve en las aguas de Portugal) y otros 28 arrastreros congeladores que operan en aguas internacionales y de terceros países, así como 36 barcos de cerco también ligados al caladero del Golfo de Cádiz.