Activistas de Greenpeace a bordo de zodiacs y del barco Arctic Sunrise han denunciado este viernes, a través de una acción en el puerto de Huelva, la grave situación de contaminación que vive la ciudad por las balsas de fosfoyesos y han reclamado la descontaminación de las marismas.
Mientras su barco Artic Sunrise dejaba el puerto de la capital onubense, donde ha hecho una parada técnica antes de continuar hacia Sevilla, los activistas han mostrado una pancarta en la cubierta del barco y en dos zódiacs con el mensaje ‘Herencia Tóxica’, en referencia a las balsas de fosfoyesos y al impacto ambiental, social y sanitario que suponen los 120 millones de toneladas de residuos tóxicos y radiactivos depositados en las marismas del río Tinto, a 500 metros del núcleo de Huelva.
La organización ecologista ha sobrevolado la zona donde donde ha podido constatar que la superficie de residuos tóxicos acumulados durante más de medio siglo que es «incluso superior que la propia ciudad».
SEÑALA A FERTIBERIA COMO «PRINCIPAL RESPONSABLE»
Greenpeace ha informado en una nota de que la «principal empresa responsable del problema es Fertiberia, que durante cuatro décadas ha vulnerado leyes e inclumpido autorizaciones, todo ello con la completa permisividad de la Junta de Andalucía y el Gobierno central».
«Esto ha hecho que el Parlamento Europeo calificara el problema de contaminación industrial como el más grave de Europa. En un reciente informe de Greenpeace, este punto figuraba como uno de los principales problemas medioambientales del país», recuerdan.
Pese a que los vertidos cesaron en 2010, «las administraciones competentes no han exigido a Fertiberia la completa retirada y descontaminación de las marismas», expone la organización, en contra de que el Ministerio de Medio Ambiente autorice a la empresa a realizar una operación para «ocultar bajo la alfombra la basura».
«Greenpeace, como pidiera ayer en su encíclica el Papa a los Gobiernos, exige a España una respuesta valiente contra el mayor caso de contaminación industrial de Europa. No pueden prevalecer los intereses de Fertiberia frente a los de la ciudadanía», ha declarado Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace.
«En ningún caso aceptaremos la operación de maquillaje que supone cubrir los fosfoyesos de tierra que únicamente beneficia a Fertiberia», ha añadido Barea.