Creo que a la mayoría se nos ha olvidado que la democracia pura, no esta pseudodemocracia que estamos viviendo, comenzó en la antigua Grecia, en el siglo V a. C., cuando gobernaba Pericles allá en Atenas.
Algunos medios y determinados gobiernos europeos intentan dar la sensación de que los griegos son unos pringados que no pagan su deuda, y los alemanes, que también tienen su historia, a quienes se les condonó gran parte de la suya después de la II Guerra mundial, van ahora de sobrados manipulándonos a todos.
Comprendo perfectamente el conflicto social que debe estar sufriendo una población falta de recursos en el que algunos pensarán que sin Europa como garante pueden morirse de hambre y por otra parte los que defienden su dignidad renegando de las imposiciones que a la postre los matará con el mismo veneno.
Puede que los genes de los griegos, que yo asocio al de aquellos trescientos espartanos de la batalla de las Termópilas, continúen dándole a esa población los arrestos, más bien quiero decir los cojones suficientes, como para pasar de esta Bruselas que con el dinero que hay por medio me pregunto si pondrá el trasero para que no se le desmorone el chollo político que tiene montado, pase lo que pase.
Ahora Leónidas se llama Tsipras y los persas somos la panda de gilipollas que consentimos la entrada del euro en nuestros países, perdiendo un ingente poder adquisitivo, condescendiendo neciamente en los recortes conocidos por todos, con la excusa prometida de un futuro ideal.
No puedo decir otra cosa que espero que en esta ocasión nos venzan y con ello ganemos todos. A nadie se le pasa el pastón y la poca vergüenza que se mueve en Bruselas por parte de los parlamentarios europeos que estamos pagando todos los “tontolabas made in Europe”.
Ya los ingleses quieren hacer su referéndum en el 2017 para ver si deciden o no mantenerse en la Unión Europea. Sería bueno no obviar que ellos pasaron del euro. No olvidemos que son muy suyos y cuando colonizaban casi nunca hablaban el idioma del país ni fornicaban con los oriundos, para eso estábamos los españoles.
Tampoco entiendo como España, que ha tenido que pedir ayuda financiera a cambio de joder a su población con todo tipo de recortes, ha podido prestar dinero a los helenos y ahora se lo reclama. Desde luego tienen montado un enredo de aquí te espero.
Mi Presidente de Gobierno, el que me secuestró la paga extra, ahora va a bajar el IRPF al pueblo como regalo. No tengo la menor duda de que me la va a devolver para que lo vote porque Bruselas importa un carajo cuando no estás sentado en la poltrona y lo primero es lo primero cuando se ve las orejas al lobo. En cambio, el Ministro de Economía y Finanzas griego, Yanis Varufakis anuncia su dimisión si sale el “sí”. Por supuesto nada que ver el “me quiero aquí a gusto” que “a mi pueblo lo que es justo”.
Mucho tiene que cambiar el proyecto europeo para que nos beneficie a los que no somos políticos, pero este referéndum puede ser un gran paso, aunque no me explico cómo los griegos no se han aliado ya con los chinos o con los rusos. Espero que salga el “No” y, desde luego si se da el caso, celebraré que estas segundas Termópilas las pierda Europa. Indudablemente ganaríamos todos.
Federico Soubrier García
Sociólogo y Escritor