Bajo el nombre de ‘Huelva en marcha contra el TTIP’ ha quedado constituida la plataforma contra el Tratado de Comercio e Inversiones entre EEUU y EU que aglutina a sindicatos de clase, partidos políticos y asociaciones. De esta forma, la plataforma onubense se suma a la campaña andaluza, estatal e internacional iniciada a finales de 2013. Para Los integrantes de la misma “el TTIP se anuncia como un tratado de libre comercio que favorecerá el crecimiento económico y el empleo, pero de lo poco que se va conociendo se sabe que irá mucho más allá y afectará de manera negativa a aspectos fundamentales como la toma de decisiones públicas, el acceso a los servicios públicos básicos, los derechos laborales, la seguridad alimentaria, la protección del medio ambiente y en definitiva a la soberanía de los Estados frente a los intereses de las multinacionales”.
En este sentido, la Plataforma ha alertado que “Huelva podría verse gravemente afectada sí el TTIP se concreta tal como lo estamos conociendo. Sectores como la gestión medioambiental, la investigación, las fuentes energéticas alternativas, la agricultura, la pesca, la ganadería, la industria o la minería se podrían ver sometidos a desregulaciones legales y competencias que la podrían poner en serio peligro”.
Existe una absoluta falta de transparencia hacia la ciudadanía sobre las negociaciones que se están llevando a cabo pero más alarmante resulta que “los propios parlamentarios/as europeas cuando acceden a algún tipo de información lo hacen bajo estrictas normas de confidencialidad”. Para la Plataforma contra el TTIP, “el hecho de este ocultismo corresponde sencillamente a que saben que la ciudadanía jamás aceptaría lo planteado si conociesen el contenido y calado del acuerdo”.
Otro de los aspectos más polémicos del Tratado de Libre Comercio es la inclusión de Tribunales de Arbitraje, a través de los cuales se establece un mecanismo de arbitraje que permite a las grandes empresas inversoras extranjeras denunciar a un Estado ante este tribunal privado si consideran que el Estado ha vulnerado algún derecho. Para la plataforma onubense “estos tribunales estarían por encima de nuestro ordenamiento jurídico así como del propio Poder Judicial, permitiendo a las empresas transnacionales acudir a ellos cuando sus negocios se vieran afectados, este hecho supone un ataque directo a la soberanía de las personas y de los pueblos”. “El tribunal de arbitraje otorga poder, permite crear obligaciones y facilita que sea utilizado por las grandes multinacionales que podrán permitirse pagar los costes de un procedimiento tremendamente costoso”, además, han añadido que “estos mecanismos carecen de reglas o códigos que limiten la composición o elección de sus miembros, por lo que es fácil augurar quienes conformaran estos tribunales que podrían ser los gabinetes de abogados de las grandes multinacionales”.
Otro de los aspectos destacados hoy en la rueda de prensa y que se recoge en el TTIP es la creación de un Consejo de Cooperación Regulatoria que tendrá como función “velar porque ninguna nueva norma interfiera en los intereses de las multinacionales”. Para las organizaciones que componen la plataforma “este consejo tendrá potestad para parar por ejemplo normativas de mejoras laborales, medioambientales o de salud pública basándose simplemente en el perjuicio económico que ocasionarían a las grandes corporaciones”. Pero el Consejo de Cooperación podría ir más allá y revisar toda la legislación del Estado en busca de leyes que hubieran sido aprobadas anteriormente y perjudiquen el libre comercio, por ejemplo, para adaptar las normas españolas a las estadounidenses podría desaparecer el derecho a la negociación colectiva ya que la legislación norteamérica no lo recoge, lo que supondría una perdida en los derechos laborales de la clase trabajadora, o igualmente el TTIP permitirá introducir alimentos y semillas no autorizadas en la UE como los transgénicos, alimentos irradiados, sustancias cancerígenas, han subrayado.
Frente a ello, la Plataforma Huelva contra el TTIP ha reclamado a los partidos políticos que se han pronunciado a favor del TTIP que dejen de estar sometidos a los lobbies corporativos y a los intereses especulativos que estos representan, que sólo buscan destruir el Estado de Bienestar y darle una vuelta de tuerca más al desmantelamiento de los instrumentos de igualdad y de los derechos sociales y laborales en su conjunto.