Según la Memoria 2014 del Servicio Provincial de Drogodependencias y Adicciones de Diputación, el total de pacientes beneficiados por los tratamientos grupales el año pasado fue de 61. La finalidad de estos grupos terapéuticos es consolidar la abstinencia y evitar la recaída en el consumo de los pacientes con trastornos adictivos.
En el grupo de pacientes consumidores de alcohol participaron el año pasado una media de 8 pacientes a la semana, mientras que en el de adictos a opiáceos lo hicieron 6-8.
En el grupo de información y psicoeducación a familias, dirigido a aliviar los problemas emocionales de los familiares cuidadores de los pacientes, participaron una media de 8-10 familiares. Diez jóvenes consumidores de cannabis lo hicieron también en 2014 en el destinado a pacientes consumidores de esta sustancia.
La Memoria destaca igualmente, dentro de las actividades asistenciales, las visitas domiciliarias de enfermería para evaluar la situación de pacientes que debido a su estado de salud no pueden acudir a consultas ambulatorias. El año pasado se realizaron 36 visitas de este tipo.
Respecto al programa de tratamiento con metadona, el número de admisiones a este programa durante 2014 fue de 151, un 17,05% más que en el año 2013. Del total de admisiones, un 37,0% fueron primeros episodios de tratamiento y un 62,9% readmisiones.
Este programa, llevado a cabo conjuntamente por el SPDA de Diputación y el Servicio Andaluz de Salud, dispone de más de 60 puntos de dispensación distribuidos por toda la provincia. El número total de pacientes que participaron en este programa el año pasado en el SPDA fue de 877, 41 pacientes menos que le año 2013.
Finalmente, la prescripción de buprenorfina en la provincia computó el año pasado un total de 50 pacientes, con un incremento de 14 pacientes en relación al 2013. Los tratamientos con buprenorfina, utilizados en España y Andalucía desde finales de 2010, se consideran igual de efectivos que los tratamientos con metadona, con la ventaja que generan menos síndrome de abstinencia. Su prescripción se realiza mediante receta médica, por lo que el paciente no tiene que asistir a ningún centro de dispensación.