Marisa Fernández Santiago, secretaria general de la FSP UGT Huelva, ha manifestado «la satisfacción por este acuerdo, que debe de suponer un giro de 180º en las condiciones que prestan sus servicios los Empleados Públicos en Andalucía. Acuerdo que se alcanza después de muchos meses de reivindicación por parte de UGT, y que han supuesto para el sindicato movilizaciones continuas, para que los empleados públicos de la Junta de Andalucía recuperaran sus derechos» .
Todo esto debe redundar en lo que UGT lleva exigiendo desde el comienzo de la crisis y que no es otra cosa que la recuperación de la dignidad y el orgullo de sentirse servidor público.
Con el Acuerdo rubricado por la presidenta del Gobierno Andaluz, Susana Díaz, y el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT Andalucía, Antonio Tirado, «se debe de iniciar un cambio radical en las condiciones en las que se encuentran los Trabajadores de los Servicios Públicos en Andalucía».
Rodrigo Salguero, secretario del Sector de Autonómica de la FSP UGT Huelva, se congratula de que por fin la Junta de Andalucía haya atendido las reivindicaciones que desde UGT se pedían en la campaña electoral tanto de funcionarios como de laborales en las elecciones sindicales del personal de la Junta de Andalucía que se han celebrado de mayo a junio de este año.
La recuperación de los 44 días de la paga extra de diciembre de 2012, que se hará efectiva en febrero de 2016, y el inicio de la negociación de la Ley de Empleo Público de Andalucía, la negociación colectiva del personal del Sector Público Instrumental y su acceso y movilidad, así como la recuperación de los derechos suspendidos por la Ley 3/2012. El recuperar el 100% de la jornada laboral y sus retribuciones a partir del 1 de enero de 2016 en toda la Administración de la Junta de Andalucía, impulsar la negociación en todas las Mesas Sectoriales y un calendario de restitución de otros derechos suspendidos desde el Decreto-Ley 1/2012. Así como un profundo estudio de las adaptaciones de horarios y jornada a la vida personal, familiar y laboral y el abono del 100% del complemento por incapacidad temporal, conforman un abanico de mejoras que deben de ser el inicio de la recuperación de lo que nunca se debió perder”.