Ya queda menos para saber si la mujer estaba o no embarazada. Es tanta la indiferencia que se ha instalado entre el personal no deportivo del Recre, que ya suelen responder con esta frase certera para saber si los ‘nuevos dueños’ del Recre tendrán dinero o no para llegar al día 31 con la cartera llena y pagar lo que les pertenece. Pero aún pagando, los problemas no quedan ahí.
Créanme que no es esto lo que más me preocupa. Un nuevo dueño que llega a una empresa, lo primero que hace es un plan de viabilidad que no en este caso no ha hecho. Todos sabemos que la Segunda B es una categoría semi profesional. Eso quiere decir que el Recreativo no puede afrontar esa categoría con el personal humano que ahora tiene en plantilla.
Los ‘nuevos dueños’ ni tan siquiera han dicho nada al respecto. Si seguirán contando con todos o harán despidos, es una incógnita. De haberlos, todos lo entenderían. Podría también continuar con todos si presume de ser un empresario o fondo de inversión millonario.
Y si hay algo más que me preocupa en la planificación de futuro, es que a día de hoy el Recre no tiene ni tan siquiera una marca de camisetas. En Valverde y Cartaya jugaron con camisetas de 20 euros que la podemos encontrar en la oferta del Carrefour. Esto ahora mismo es como un grupo de amigos que se reúnen en el barrio y uno le dice al otro: oye vete al Decatlón y compra once camisetas para jugar un partido. Esa es la realidad. Ya por no decir que Dani Pajón, jugador del Barcelona de fútbol playa, echó un rato en el partido Olímpica-Recre. Podían haber avisado también a Pepe ‘El Marismeño’ y a Paquirrín y así todos hubiéramos echado un ratito agradable. Y de paso yo también me habría prestado a jugar.
No y mil veces no. Este club ha perdido la seriedad.
Y de la cantera, y como prueba de cómo está el club en este momento, decir que dos auténticos profesionales de Huelva, que han demostrado su valía, que deberían estar en el club trabajando, han dicho no a la oferta de la entidad.
No doy sus nombres por no dañar su imagen. Pera ya tiene que estar mal las entrañas del Recre para que estas dos personas (onubenses y recreativistas) hayan dicho que no quieren en este momento trabajar en el club.
Desgraciadamente el Recre hoy en día ha perdido la credibilidad, tanto en Huelva como fuera de la ciudad. Desde fuera, presidentes, jugadores, representantes, periodistas, entrenadores… En definitiva, lanzan un mensaje genérico en el que dicen por unanimidad, que ahora mismo el Recre es un club al que no se puede ir y del que hay que huir. Es doloroso tener que oír y escribir estas cosas del club de tu ciudad, pero desgraciadamente es muy complicado huir de la realidad. Los que estamos en la calle diariamente y oímos a la gente, sus opiniones, sin excepción, son todas unánimes.
1 comentario en «DESDE MI CABINA.
Seriedad perdida.
[Paco Morán]»
Lamentablemente, Paco, creo que tienes toda la razón. El Recre, nuestro Recre, esa institución de la que hace tan solo unos pocos años presumíamos sobre su orden, seriedad y renombre, hoy, tristemente, es una pésima caricatura de lo que fue. La situación se torna de peor gusto a cada minuto que pasa si se cae en la cuenta que nuestro hipotético salvador, a falta de escasos 4 días, ni siquiera ha sido capaz de afrontar el débito pendiente con los jugadores, lo que puede dar lugar al descenso y desaparicion de la primera entidad futbolística de la historia de España.
Quien suscribe, como loco albiazul desde que tiene uso de razón, ha renovado su carnet y estará siempre apoyando a su Recre esté donde esté… La cuestión, visto lo visto, será ver si «podremos estar», o si «estaremos» con dignidad y no nos dejarán tirados los maravillosos nuevos propietarios a mitad de temporada.
Como abogado que soy, intervengo en muchas operaciones donde puedo apreciar que en Huelva hay particulares y empresas con mucho dinero. Sin embargo, todo el mundo parece mirar para otro lado. Todos parecen haber perdido la fe. Como Peguero, Bonaque o Pedro Baquero, que bien podrían haber integrado el nuevo proyecto. Si es que a esto se le puede llamar así. Siempre nos quedará intentarlo con Pepe El Marismeño…
Que suene el despertador ya porque esto tiene que ser una pesadilla, no puede estar pasando de veras.