Expertos reunidos en El Campus de La Rábida han debatido estos días en el Curso de Verano “Hackeando” Empresas y Organizaciones. Redes Sociales, TICS y Personas. Más Tecnología y Más humanismo sobre la obligación de las empresas de desarrollar nuevas capacidades ante la corriente actual de cambio en la que estamos inmersos
Esta mañana ha sido presentado en rueda de prensa el Curso de Verano “Hackeando” Empresas y Organizaciones. Redes Sociales, TICS y Personas. Más Tecnología y Más humanismo, por parte de sus directores, José María Gasalla e Isabel Tovar, acompañados por José Cabrera, de Cabrera Management Consultants, uno de los profesores de dicho curso.
Gasalla, como director del curso, ha querido destacar el enfoque con el que se ha sido planteado, “queremos hacer despertar a las empresas e instituciones, enseñarles qué cambiar, qué mantener e incluso qué revolucionar, aunque algunas ya están haciendo cosas novedosas, hay algunas que siguen dormidas y pensamos que nuestra obligación es hacerlas despertar”. En este sentido, Gasalla ha proseguido comentando la necesidad de desaprender para seguir aprendiendo “hay muchas personas cuya rigidez mental les impide realizar ese proceso de desaprender”.
Para poder realizar estos cambios, a lo largo de la semana han trabajado con los alumnos para darles las herramientas necesarias y poder así realizar el cambio, “las personas deben tener en cuenta cuatro pautas fundamentales: no sigas sólo, necesitas colaboración; aprovecha al máximo la tecnología, pero ten siempre presente que la persona está por encima; atrévete y quítate los miedos para romper con lo que te ha sido útil en el pasado porque ya no te va a servir en el futuro; ojo, lo local sigue exisitiendo, pero cada vez más relacionado con lo global, hoy en día cualquier empresa es global”, ha apostillado Gasalla.
Para el director del curso, “las empresas son personas, y los rumbos de ellas dependen de los que están en la cúspide, personas que tratan de ser estáticas y mantener lo que les ha ido bien hasta ahora. Cuando una empresa o institución se da cuenta de que lo de siempre ya no sirve tiene que realizar un cambio, una transformación, o incluso una revolución que debe comenzar desde lo más alto”.
Asimismo, Gasalla ha destacado el carácter estático de la cultura española, “el ciclo vital de cualquier persona debe ser estar continuamente aprendiendo, desaprendiendo y reaprendiendo, y esto debe implantarse a nivel educacional”. “Los profesionales tienen que ver que van a depender de ellos mismos, no de la empresa ni de la institución para la que trabajen, es lo que llamamos empoderamiento profesional de cada individuo, pasar de la dependencia a la autodependencia”, ha concluido.
Por otro lado, José Cabrera ha querido hacer hincapié en el panorama actual, “esta nueva ola de revolución social cambia sustancialmente la sociedad, la forma de aprender, de enseñar, se produce incluso un cambio en los modelos de producción, estamos pasando de una sociedad industrial a una sociedad en red. Nosotros trabajamos para ayudar a las organizaciones y empresas a cubrir esa brecha de competencia para que puedan abordar esta nueva realidad”.
Cabrera ha destacado que, “la innovación no es un tema opcional en las empresas, o innovan, o se vuelven irrelevantes, tienen que ser capaces de desarrollar nuevas capacidades para poder sobrevivir, nuevos modelos mentales como punto de partida para ser competitivos en esta inestabilidad actual. Tienen que conectar con lo nuevo para mantener su competitividad y transformarse digitalmente, cambiar las estructuras para conectar con la inteligencia que tienen en sus empresas”. “La innovación y el liderazgo hoy en día debe ser trabajo de todos, las empresas tienen que explotar sus viejas certezas, pero también a la vez tendrán que conectar con esta nueva realidad, ellas tienden a permanecer en su zona de confort y desde ahí no se avanza”, ha destacado Cabrera.
Isabel Tovar, ha definido por otro lado las herramientas que este curso ha facilitado a los alumnos para lograr estos propósitos, “necesitan estos cambios de mentalidad para afrontar un futuro que ya está aquí como presente y no quedarse atrás. Para poder innovar es imprescindible tener conocimiento de las interacciones, interacciones que se manejan a través de las emociones. Conocer esas emociones de nuestros trabajadores nos va a permitir potenciar lo positivo, evitar lo negativo y poder así avanzar como empresa o institución”.