(Texto: Juan Antonio Márquez Rodríguez) En primer lugar, quiero agradecer la invitación de la Real Sociedad Colombina Onubense a este solemne acto académico. Es para mí un honor y una responsabilidad participar en este evento donde se recuerda el hito histórico más sobresaliente de nuestra provincia.
Hoy en este acontecimiento quiero exponer dos cuestiones que tienen mucha relación con esta conmemoración americanista, probablemente conocidas por todos, aunque ninguna de ellas ha sido tratada con el rigor necesario en el último siglo. Una de ellas es la relación de la ciudad de Nueva York con nuestra provincia, y la otra es la propuesta de un grupo de ciudadanos de Huelva que planteamos retomar la idea del anhelado Museo de Arte Americano.
Ambos asuntos convergen, y de ese punto de encuentro surge nuestra principal pretensión: que el Museo Whitney de Nueva York pueda establecerse en nuestra capital como una institución cultural permanente.
Ya sabemos que nuestro planteamiento es intrépido; no obstante, las personas que consiguen grandes logros previamente se habían dado la oportunidad de soñarlos. Si Huelva se da la oportunidad de soñar grandes objetivos, y se esfuerza por sus sueños, logrará grandes hechos.
La relación de los neoyorquinos con la provincia de Huelva.
La visita de Washington Irving: la universalización literaria de La Rábida.
Con anterioridad al siglo XIX Los Lugares Colombinos no estaban fijados en la memoria histórica o sentimental, ni siquiera entre los más cultivados del entorno.
Este año se cumple el bicentenario de la visita del ilustrado gaditano José Vargas Ponce a La Rábida en 1815, podríamos decir que es el primer peregrino que quiso conocer el origen del Descubrimiento de América. Sus trabajos sobre la vida de Colón los continuó y publicó Martín Fernández de Navarrete, su amigo y compañero en sus antiguos proyectos.
Washington Irving viene a España en 1826, precisamente para traducir al inglés los trabajos de Fernández de Navarrete. A partir de ese momento Irving se convierte en un entusiasta de Colón y de la aventura del Descubrimiento. El mes de agosto de 1828 decidió viajar a Los Lugares Colombinos para cumplir una especie de deber de historiador, de periodista y de americano, la gestación de la idea de ese viaje la cuenta él mismo: “Durante mucho tiempo había soñado con esta excursión como si se tratara de un piadoso deber, e incluso de un deber filial, que como americano tenía que cumplir”.
Este periodista norteamericano fue uno de los más importantes difusores de la revalorización historiográfica de los hechos del Descubrimiento de América y, como dice el Profesor Manuel José De Lara, él universalizó el nombre de La Rábida entre los lectores de lengua inglesa.
Washington Irving era de Nueva York.
La donación del Monumento a Colón de la Punta del Sebo.
En los comienzos del siglo XX, siguiendo la estela literaria de Irving, otros muchos compatriotas acuden a conocer este Monasterio, lo consideran el Santuario del Descubrimiento de América, se lo encuentran pendiente de restauración y acompañado de una columna conmemorativa del IV centenario con amenaza de ruina. En 1926 un grupo de ellos forman una comisión, la Columbus Memorial Committee, y deciden donar el Monumento a Colón a la ciudad de Huelva y participar en la restauración del Monasterio.
La Columbus Memorial Committee era de Nueva York.
Gertrude Vanderbilt Whitney y Huelva.
En julio de 1927 Gertrude V. Whitney viene a nuestra provincia, convive aquí por períodos durante los dos años siguientes, y con su generosidad y sencillez se ganó el corazón del pueblo de Huelva. Su nombre está presente en una de las avenidas de nuestra capital, donde se encuentra uno sus conjuntos escultóricos más representativos: el Monumento a Colón, y en su capilla sus esculturas de los Reyes Católicos. Y, por último, se considera que su Fundación realizó una generosa donación en diciembre de 1928 para un futuro Museo Americano en nuestra provincia.
La señora Whitney es una de los mecenas más influyentes del siglo XX y fundadora del Whitney Museum of American Art.
Gertrude Vanderbilt Whitney era de Nueva York, pero también era onubense de adopción.
El Museo Americano de Huelva: Whitney Museum.
La hemeroteca de Huelva recoge la idea reiterativa de un Museo de Arte Americano desde las primeras décadas del siglo XX; sin embargo, los onubenses nunca hemos hecho ninguna propuesta seria al respecto.
Un grupo de ciudadanos hemos creado la Asociación Huelva-Nueva York y pensamos que ya no valen los escritos bienintencionados y que debemos pasar a la acción. Las ideas que sólo quedan escritas en papel no se hacen realidad.
Para la creación del museo debemos utilizar nuestras potencialidades. Una de ellas es la que hoy estamos conmemorando, nuestra fortaleza propia, ser la Provincia del Descubrimiento y el lugar más americanista fuera de América. Las otras dos grandes oportunidades que consolidan este proyecto son las insinuaciones de la ciudad de Nueva York y, sobre todo, la relación de Gertrude Vanderbilt con nuestra provincia.
De esta ecuación nos sale un resultado: Museo Whitney de Huelva, dependiente del mejor museo de arte americano del mundo y fundado por una onubense de adopción.
Sin embargo, ya lo decía Séneca “hay que considerar no de dónde viene la gente, sino hacia dónde va”. Ahora nos toca desarrollar estas potencialidades de nuestro pasado porque si no son reconocidas significa su pérdida y podemos esperar otro siglo.
Hemos visto que los norteamericanos nos han mirado, nos han visitado, nos han reconocido. Ha llegado el momento que Huelva mire a Nueva York y le expresemos nuestro reconocimiento a esa ciudad y sus habitantes. Nosotros estamos programando dos actuaciones en honor de una hija ilustre de ambas ciudades, Gertrudis Whitney:
1. El proyecto de donación de escultura a esa ciudad, con una réplica idéntica en Huelva, creación del escultor Alberto Germán Franco.
2. Una exposición durante el próximo mes de noviembre que formará parte de los programas del Otoño Cultural Iberoamericano y del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.
Ha llegado el momento que volvamos a cruzar el Atlántico, que Huelva viaje a Nueva York, y que allí presentemos nuestra clara y decidida pretensión: que nuestra provincia, puerto de salida del viaje del Descubrimiento de América, se convierta en el puerto de entrada del arte americano en Europa.
La Rábida, 3 de agosto de 2015
Juan Antonio Márquez Rodríguez
Presidente de la Asociación Huelva – Nueva York