El presidente de UPU (Unidos por Punta Umbría), José Carlos Hernández Cansino, ha denunciado hoy que el Ayuntamiento costero ha perdido tres subvenciones por valor de 2,3 millones €.

Concretamente ha perdido una subvención del Consorcio de Turismo Sostenible de la Costa Occidental para la Ampliación de la Piscifactoría y creación de Centro de Interpretación y de Educación en Salinas del Astur,   a las que hay que añadirles  las concedidas por la Junta de Andalucía y con parte del dinero ingresado, para la construcción de la Jefatura de la Policía Local y del Centro de Actividades Náuticas (CAN).

Así el Ayuntamiento renunció el lunes al Proyecto de Ampliación de la Piscifactoría y del Centro de Interpretación y de Educación para ‘Salinas del Astur’, y con ello a la subvención concedida para ello por el Consorcio de  Turismo Sostenible de la Costa Occidental, por no haber conseguido a tiempo los , 530.360,67 € que le correspondían al ayuntamiento y que estaban presupuestados. Un proyecto con una inversión total de 1.325.951,67 € que tenía previsto posibilitar, por un lado, incrementar las hectáreas destinadas al cultivo acuícola, al pasar de las tres actuales que se encuentran en funcionamiento a 12, asi como destinar otras dos hectáreas al ocio y a la educación de la naturaleza.

“El alcalde no sólo ha perdido mucho dinero, sino la oportunidad de poner en valor  el centro acuícola, al pasar de las 15 toneladas de producción de peces a las 600 -con lo que supone de empleo y riqueza para Punta Umbría-, como la oportunidad de ampliar nuestra oferta turística  y de ocio, al estar situado en un paraje natural como es Marismas del Odiel” subrayó Hernández Cansino..

Otra de las subvenciones por importe de un millón de euros fue entregada al alcalde de Punta Umbría, Gonzalo Rodríguez Nevado por  el entonces delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez en noviembre de 2010, para la construcción de la nueva sede de la Policía Local, Protección Civil y el cuerpo de Vigilantes Municipales. El edificio estaba previsto construirse  en una parcela dotacional del SAPU2 situada junto a la urbanización Pueblo Andaluz, a la entrada de la localidad por la autovía a Huelva, proyecto ganador  del concurso que convocó el Consistorio con el Colegio de Arquitectos de Huelva titulado VERANDAH, de los arquitectos José Vázquez, Mercedes Sánchez, Olga Valderas y María Jesús Carmona.

La última de las subvenciones que tiene que devolver el ayuntamiento era para la construcción del Centro de Actividades Naúticas (CAN) obra que se adjudicó en su primera fase por importe de un millón de euros a una Unión Temporal del Empresas, UTE, Centro Náutico Punta Umbría, formada por Mondisa S.A, Convalse S.A y Conusa S.A.  y que sería  financiado al 50% por Junta Y ayuntamiento. El CAN iba ubicado tras el nuevo recinto ferial, junto a la Peguera. El edificio estaba diseñado por Stefan Häring y Sandra Polanco, que resultaron vencedores también de un concurso de ideas. La totalidad de la inversión eran 4 millones también financiado al 50% por ciento por ambas administraciones.

“Del CAN el alcalde puso hasta la primera y única piedra en plena campaña electoral y ahora ha desistido de su construcción”,  manifestó el también Portavoz municipal de la formación independiente “lo cuál, además de devolver el dinero de la subvención, ha implicado pagar una indemnización a la empresa adjudicataria de unos 100.000 € además de los costes del proyecto redactado a los arquitectos”.

Con respecto a la Jefatura de Policía, Cansino afirmó que “ el alcalde ha planeado cambiar la ubicación y proyecto y  de momento no contamos ni con financiación ni con fecha aproximada para comenzar las obras”. Hemos perdido el dinero, y tanto los ciudadanos como la Policía Local y Protección Civil siguen sin instalaciones dignas para ejercer su trabajo, ni a corto ni a medio plazo, algo absolutamente lamentable” argumentó el líder de UPU.

“La realidad es que Punta Umbría se ha quedado sin tres proyectos muy importantes para el municipio que contaban con financiación, se vendieron a bombo y platillo, y no sólo hay que devolver el dinero, sin disponer de él, sino que además hay que pagar los costes e indemnizaciones que ello conlleva. Cualquiera por menos dimitiría”, concluyó Hernández Cansino