La diputada territorial Lourdes Garrido, el presidente de la Federación de Asociaciones Solidarias con el Pueblo Saharaui, Luis Cruz, y las familias de acogida, han despedido este miércoles en el Muelle de las Carabelas a los 140 niños y niñas saharauis que han pasado sus vacaciones en la provincia de Huelva, gracias al programa ‘Vacaciones en paz’. En la despedida también ha estado la diputada Área Metropolitana, Aurora Águedo.
Un programa que ha permitido que estos pequeños, con edades de entre los 7 y 12 años, disfruten de un verano alejados de las altísimas temperaturas que se alcanzan en el desierto durante el verano, que rondan los 50º. Durante dos meses los niños y niñas saharauis han recibido del cariño y el mimo de las familias onubenses y han disfrutado del ocio y del tiempo libre, lejos del conflicto y las carencias de los campos de refugiados.
Los vínculos afectivos que se crean entre las familias de acogida y los niños saharauis se han puesto de manifiesto en el Muelle de las Carabelas, donde se han vivido momentos muy emotivos, abrazos, besos y lágrimas ante la partida. Y es que las familias onubenses también se enriquecen de esta convivencia, “por todo lo que estos niños nos aportan, su gratitud, su alegría y su sensibilidad”, según afirma una de las madres de acogida, además de promover la conciencia de la realidad de los campamentos de refugiados, con lo que aumenta el compromiso con la causa del pueblo saharaui.
La diputada Lourdes Garrido ha subrayado la “gran solidaridad que ha vuelto a demostrar la provincia de Huelva, y todas las familias que cada año se vuelcan en acoger a estos niños, haciendo posible que estas Vacaciones en Paz sean una realidad”. Por su parte el presidente de la Federación Provincial de Huelva de Asociaciones Solidarias con el Sahara, Luis Cruz, ha agradecido la colaboración de cuarenta municipios que hacen posible “que estos niños puedan venir a la provincia y pasar un verano en situación de paz y justicia”.
Otro de los principales objetivos del programa es que los niños a su llegada se sometan a un exhaustivo reconocimiento médico gracias a un convenio con el Servicio Andaluz de Salud. En el caso de que presenten cualquier problema de salud se les da el tratamiento necesario, siendo una causa para que puedan permanecer en la provincia una vez finalizado el programa. A ello se suma que en las familias de acogida reciben una alimentación adecuada, lo que en algunos casos permite compensar, por ejemplo, las carencias de calcio o hierro que puedan presentar algunos de los pequeños.
Con bolsas de regalos para sus familiares en Tinduff las familias onubenses han despedido a los pequeños con la ilusión de volver a acogerlos el año que viene, ya que la mayoría de los niños suelen repetir con sus familias de acogida, mientras estén en el rango de edad que les permite participar en el proyecto.