El presidente de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), José Ramón López, junto a otros responsables del sindicato en la prisión onubense, ha informado este martes sobre la situación actual del centro penitenciario. Al respecto, ha pedido el cese del director de la misma, Alejandro Zulueta, señalando como principales problemas la existencia de «focos de chinches desde hace más de un año, de tres casos de tuberculosis y de graves problemas con la vigilancia, ejercida por empresas privadas».
En rueda de prensa, López ha hecho hincapié en que las administraciones «no han dado respuesta efectiva a la plaga de chinches detectada desde hace un año en un módulo lo que, unido a tres casos de tuberculosis que se han dado en el centro, podría convertirse en un problema de salud pública en Huelva».
De hecho, ha remarcado que sobre esta situación se le ha dado traslado al Consejo de Salud de la prisión, a la Subdelegación del Gobierno y a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, pero, «por el momento, no han tomado medidas».
A su juicio, «no se trata solo de un problema que afecta a los reclusos, sino también a los funcionarios y familiares de éstos», por lo que considera que se trata de «un problema de salud pública porque entran y salen y la ropa la lavan en sus casas».
En cuanto a los casos de tuberculosis, detectados entre junio y julio, ha señalado que uno de ellos –con tuberculosis contagiosa– ha estado en aislamiento durante un mes, sin embargo, aunque ha precisado que existe un protocolo de prevención de riesgos laborables, «no se le ha hecho ni un examen médico a ningún funcionario».
En cuanto a la vigilancia privada, realizada por empresas de seguridad, ha remarcado que su sindicato «siempre ha estado en contra», al entender que la seguridad en las cárceles «debe ser un concepto integral, no separarse y debe ser pública».
«UN ÚNICO COCINERO PARA 1.350 RECLUSOS»
Del mismo modo, ha criticado que para 1.350 reclusos «sólo haya un cocinero desde hace un año y medio y trabajen en la cocina los propios presos», así como el déficit de funcionarios, al que cifra de medio centenar, indicando además que en la prisión onubense «trabajan 380 y sólo 200 en vigilancia».
Por estos motivos, ha tildado de «catastrófica» la gestión de la dirección del centro, con Alejandro Zulueta a la cabeza, al que responsabilizan otros compañeros de «hostigamiento laboral, recorte de derechos y castigos encubiertos», lo que provoca que «un gran deterioro en el ambiente laboral».
Por todo ello, López ha anunciado un calendario de movilizaciones, que se dará a conocer en unos días, con concentraciones en la Subdelegación y algún encierro, con el fin de que «toda la sociedad conozca la situación de la prisión onubense».
Cabe recordar que este lunes una decena de miembros del sindicato protagonizó durante dos horas un encierro en la Subdelegación debido a «esta incompetente gestión».