(Texto: Paco Morán) Al fin llegó el primer gol en la temporada, tras una importante sequía en el Colombino. Un partido bodrio y un solo tiro a puerta, es el resumen final que podemos hacer en una jornada marcada por los factores externos que se dieron desde primera hora de la mañana.
A las 10:00 horas la marcha de empleados del club reivindicado el pago de sus tres nóminas retrasadas y un plan viable que pueda garantizar una estabilidad. Y luego, el referéndum que había establecido el entrenador, José Domínguez para saber que pensaba sobre él la afición. Perdió el referéndum, pero en la segunda vuelta, los votos de los jugadores le dieron la victoria. Por lo tanto, tras esas plebiscitarias, el entrenador seguirá una jornada más.
Estará en el alambre hasta que el equipo sume tres victorias consecutivas. Quedará dependiendo de los resultados durante el tiempo que esté.
El partido fue marcado desde el inició en dos escenarios: el césped y el palco.
Los gritos contra el dueño del Recre, Pablo Comas, fueron el himno de la afición para este choque, las pancartas afloraron en su contra, Benjamín Naranjo aguantaba todo, Comas estaba por detrás de la cristalera viendo y oyéndolo todo… En definitiva, no es nuevo decir que una afición sin fisuras, reclama al dueño que se marche y que venda la entidad.
Comas no tiene musculo financiero, ni tiene inversores detrás que puedan llevar este club hacia adelante. Los prestamistas que tiene y que le ayudan a dar una patada a la pelota hacia delante, llegará un momento en que retiren ese mínimo apoyo económico al ver que los resultados son nulos.
Tiene dos salidas: o vende, o vende.
Este club no puede seguir en este plan. Sin planificación deportiva, sin plan de viabilidad, manteniendo una infraestructura de Primera División, con la deuda de Hacienda y Seguridad Social aumentando día a día…
Pero a pesar de ello, no creo que nada nuevo vaya a ocurrir en los próximos días. Nada se puede hacer mientras el dueño no ponga el cartel de venta.
Benjamín Naranjo padeció en el palco el enfado de la afición con el propietario. Sus más allegados le recomiendan que se aparte. Todo depende de que los empleados cobren pronto parte de las tres nominas que el club les adeuda.
Comas tiene los bancos cerrados, Hacienda cerrada, las instituciones políticas no le abrirán las puertas, le será imposible que el empresariado onubense le ayude, que los políticos con cargos institucionales le echen un capote…Y con todo ello, el Recre es el único perjudicado.
Por lo tanto, el camino para la salvación del Decano está únicamente en las manos del dueño de la entidad.
Y como el domingo no estuvo exento de polémicas e incertidumbre, tras la Asamblea, quisimos saber en la radio que fue lo que más ha enfadado a los aficionados. Cada cual tenía una respuesta, pero la más genérica fue el engaño que dueño y consejeros siguen manteniendo mintiendo sobre el grupo inversor mejicano. Esto según nuestras encuestas, es lo que tiene indignada a la afición.