Con una exposición sobre la cartelería del Festival de Cante Flamenco de Moguer y una emotiva gala de aniversario, celebró el pasado viernes la Peña de Cante Jondo sus 40 años de historia. El alcalde Gustavo Cuéllar entonó el feliz cumpleaños y se rindió homenaje a los asociados que ya no están entre nosotros.
La noche se iniciaba en el vestíbulo del Felipe Godínez con la inauguración de esta muestra retrospectiva en la que se reunieron todos los carteles del Festival moguereño, que tras cuatro décadas en activo sigue despertando el interés de los aficionados y aficionadas al cante grande.
El alcalde de Moguer Gustavo Cuéllar, el presidente de la Peña Ramón Ruiz y la concejala de Cultura Lourdes Garrido, fueron lo encargados de abrir al público esta muestra colectiva, que bajo el nombre de ’40 años de flamenco’, nos acerca a un trabajo artístico cargado de simbolismo, pues no hay que olvidar que el germen de la Peña está precisamente en la organización del Festival.
Esta fue la primera parada en una fiesta de aniversario que continuó en la sala de butacas, donde el primer mandatario moguereño entonó el feliz cumpleaños haciendo partícipe de este momento el resto de los asistentes.
El máximo responsable de la Peña Ramón Ruiz leyó el acta de constitución de la entidad el 20 de noviembre de 1975, mientras que el flamencólogo Ramón Arroyo donó a la que considera su casa, material audiovisual sobre los Festivales y una interesante colección de libros de flamenco.
Uno de los momentos más emotivos de la noche se vivió durante el homenaje que la Peña quiso tributar a título póstumo a los asociados que ya no están entre nosotros. Con una emotiva semblanza en las personas de Juan Hernández ‘Tragachinas’ y Génaro Reyes se quiso rescatar de la memoria a todos aquellos moguereños y moguereñas que desde el anonimato han conseguido hacer de la Peña lo que es hoy, un gran templo del flamenco, una entidad con nombre propio que cumple 40 años trabajando con la misma ilusión y dedicación.
La hija del desaparecido ‘Tragachinas’, Lola Hernández, subió al escenario para agradecer a la Peña las continuas muestras de cariño mostradas hacia su padre, a quien artistas locales dedicaron un emotivo fandango.
La gala se cerró con una fin de fiesta lleno de embrujo, de arte y de duende protagonizado por aficionados y aficionadas de la Peña, por la cantaora Mª Ángeles Cruzado, el guitarrista Álvaro Mora y por los profesores María Canea y Jeromo Segura.