(Texto: Paco Morán) Comas no se sentará en la Mesa de la Unidad mientras el Trust esté presente. No hace falta decir el porqué no desea hacerlo. El dueño del Recre no lo pondrá fácil para dejar sus acciones; antes veríamos la muerte del Recre que irse con los bolsillos vacíos.

Quiere además, una negociación en la que salga muy beneficiado aunque tuviera que cobrar una parte cuando el Recre ascienda de categoría.

Tengamos todos muy claro, que si no se le mete dinero y una buena cantidad en el bolsillo, el Recre seguirá con su agónica muerte. Y el problema es que Huelva no está dispuesta a meter un euro en las arcas de Comas, pero si en las arcas del Decano cuando Comas abandone. Esto es como lo de la gallina y el huevo ¿Qué fue antes?

Pero también al parecer, podría tener un as en la manga, o al menos que él cree tener en la manga: jugar con la presunta propiedad del Colombino para su empresa si entra en vía judicial.

Es un farol que Comas se está tirando con Gabriel Cruz y Antonio Ramos. Esto lo considero una vacilada y ningún juez le daría la razón. Pero juega a eso para intimidar. Comas no estaba en Huelva en los primeros años de la década pasada.

Puedo presumir de haber vivido aquel contencioso entre la oposición municipal (PSOE) y el equipo de gobierno (PP). Denuncias iban y venían sobre las presuntas irregularidades que según la oposición municipal, habría cometido el entonces alcalde, Pedro Rodríguez en la transformación del Recre en SAD y la venta de los terrenos del antiguo estadio y construcción del Colombino.

Todo quedó aclarado en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, cuando el fallo consideró que aquella operación fue limpia y transparente.

Si Comas cree que el Nuevo Colombino podría ser suyo, yo le insto a que se vaya  a los tribunales o que venga a mi despacho que aún conservo esa sentencia. Si denuncia, el juez le mostraría la misma sentencia que yo. O sea, que perdería el tiempo.

Por lo tanto, quédense tranquilos los onubenses que el Colombino es de todos nosotros y nunca será de Comas.

Y dicho esto, créanme que la salvación del Decano podría estar  dándole la titularidad del Colombino para usarlo como aval en una operación bancaria que acabaría con la deuda. Pero eso sólo se podría hacer con un empresario de pasado intachable o siendo propiedad el club de una empresa municipal.

Pero como esto es inviable, lo que tiene que hacer Comas es pagar y luego donar sus acciones a Huelva como pago a los daños y perjuicios ocasionados al club más antiguo de España.

Lo cierto es que los días pasan  y la Asamblea de final de año debe celebrarse. Pero intuyo que sin presidente ésta no podría aclamarse de manera legal.

Todo es un caos en el peor momento de los 126 años de historia.

Un club sin presidente, sin consejeros del segundo accionista mayoritario, con miles de euros de deuda, los jugadores y empleados sin cobrar, una afición sin ilusión…Y todo ello, mientras el dueño y sus consejeros están encogidos de hombros.

No hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista.

Mucho me temo que hasta que no pasen las elecciones, todo estará paralizado.