Vecinos de Nuevo Portil han impugnado la asamblea de la Entidad de Conservación de Nuevo Portil (ENCP), celebrada el pasado viernes, 11 de diciembre. Según ha informado la Asamblea Local de IU en Cartaya, el motivo de la impugnación es que el consejo rector, del que forma parte el alcalde de Cartaya, Juan Polo, convocó sólo a los presidentes de las comunidades de propietarios e impidió que se tratasen asuntos como la gestión económica, mecanismos de participación ciudadana y proceso de disolución total o parcial de la ECNP, tal y como había acordado por unanimidad el pleno del Ayuntamiento a instancias de IU.

«A pesar de que Polo y el consejo rector intentaron impedir la participación de los vecinos en la asamblea de la ECNP, éstos se presentaron en ella e hicieron trizas el guión orquestado por el alcalde y la dirección de la entidad, cuyo objetivo era mantener una situación que es insostenible desde hace años para la mayoría de los vecinos de Nuevo Portil y que sólo es beneficiosa para un selecto club de amiguetes», explica la formación de izquierdas.

Durante la sesión, «los vecinos no consintieron el simulacro de asamblea y cerraron filas para abroncar al consejo rector e impugnar la reunión. Ante el aluvión de críticas y la resistencia de los vecinos frente a la burla que Polo pretendía hacer de los acuerdos del pleno del Ayuntamiento, éste y el resto del consejo se vieron obligados a claudicar y a comprometerse a repetir la asamblea durante el próximo mes de enero».

Desde IU aseguran que la asamblea del viernes «fue un trago amargo para el alcalde de Cartaya, quien, teniendo en sus manos la solución del conflicto, ha intentado mantenerse al margen, desprendiéndose de la presidencia de la ECNP para esconderse tras una vocalía y eludir sus responsabilidades. Pero se le ve la vara de alcalde y los vecinos han decidido que ya no hay posibilidad de mantenerse al margen. El camino se cierra y Polo tiene que tomar una decisión sobre el futuro de la ECNP o asumir que lo haga un juzgado.

La ECNP ha sido el mecanismo por el cual el Ayuntamiento de Cartaya se ha desentendido de sus obligaciones para con los vecinos y vecinas de esa zona del municipio. Mediante la ECNP, los sucesivos gobiernos municipales han trasladado a los habitantes de Nuevo Portil la responsabilidad de atender servicios que, en cambio, el Ayuntamiento presta de forma directa en el resto del término municipal. Eso ha generado un agravio comparativo entre quienes han elegido vivir en ese núcleo y quienes lo hacen en los otros dos (Cartaya y El Rompido). Pero, además, mediante la ENCP se penaliza económicamente a los vecinos y vecinas de Nuevo Portil, que ven cómo deben pagar en algunos casos dos veces por unos servicios que no siempre están a la altura de los que reciben el resto de los habitantes del municipio».

IU considera que los habitantes del municipio de Cartaya deben tener los mismos derechos y las mismas obligaciones con independencia del núcleo de población donde residan. «Es obligación del Ayuntamiento, en el ámbito de sus competencias, garantizar que eso sea así, evitando agravios comparativos y prácticas que, en definitiva, suponen la privatización de la prestación de servicios públicos», finalizan.