Con un volumen de trabajo que supera las 270.000 visitas al año y una media de 5.000 préstamos mensuales, la Biblioteca Provincial de Huelva sólo tiene cubiertas tres de las trece plazas de técnicos que contempla la Junta de Andalucía en su Relación de Puestos de Trabajo (RPT).
Una única persona se encarga de la ejecución del presupuesto para adquisiciones, la selección de las compras bibliográficas y la catalogación de materiales pendientes de introducir en el catálogo de la Red de Bibliotecas Públicas de Andalucía. Además, a día de hoy, nadie puede atender elÁrea de Información y Referencia, una parte estratégica de la biblioteca sobre la que recae todas las tareas de programación y difusión de actividades. A todo ello se une el hecho de que el servicio de cara al ciudadano lo vienen prestando, en la actualidad, auxiliares cuando deberían ser puestos ocupados por personal técnico del cuerpo de funcionarios.
A pesar de la merma de la plantilla, la biblioteca mantiene el mismo trabajo que el resto de centros de la Junta ya que éste no se fija por criterios poblacionales sino por las partidas presupuestarias que se deben ejecutar y se reparten de manera uniforme en todas las provincias.
De las nueve plazas de técnicos bibliotecarios que no están cubiertas tres están dotadas presupuestariamente y, a pesar de ello, siguen vacantes. Por este motivo, la Central Sindical e Independiente de Funcionarios asegura no entender cómo la Administración no amplía la plantilla a pesar de que las cargas de trabajo siguen en aumento tal y como demuestran las cifras, que sitúan en más de 46.000 los onubenses que tienen actualmente el carné de la Biblioteca Provincial.
Unos datos que la colocan, según denuncia esta central sindical, como la biblioteca con la situación “más precaria” de personal técnico en comparación con el resto de centros gestionados por la Consejería de Cultura.
La propia Dirección de la biblioteca ha elaborado numerosos informes alertando sobre la pérdida de efectivos en la plantilla y, a día de hoy, según ha constatado este sindicato la situación se ha vuelto “insostenible” ya que sólo tres personas se hacen cargo de todo el trabajo de gestión y organización que genera esta institución. Por ello “es imposible continuar con las funciones y los servicios que debe prestar una biblioteca dependiente de la Junta de Andalucía”.