La dirección de los distritos sanitarios de atención primaria Huelva-Costa y Condado-Campiña ha celebrado una reunión de trabajo con la Comandancia de la Guardia Civil en Huelva, enfocada a reforzar las líneas de colaboración entre ambas instituciones a fin de garantizar la seguridad de los centros sanitarios.
Esta iniciativa se enmarca dentro de las acciones que viene promoviendo el equipo directivo de los dos distritos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para la mejora continua en materia de prevención de riesgos laborales y seguridad de sus profesionales.
Así, en la reunión se han abordado temas relacionados con la coordinación de actuaciones y la atención a los centros de salud en caso de la activación del procedimiento por agresiones al personal, así como el establecimiento de mecanismos ágiles de comunicación y análisis de las incidencias que se den en las instalaciones.
En esta misma línea, también se ha planificado el desarrollo de otras actividades conjuntas, entre las que destacan el mantenimiento de reuniones periódicas entre los responsables del distrito y el Grupo de Información al Ciudadano de la Guardia Civil de Huelva, y la organización de jornadas de formación e información por parte del instituto armado dirigidas a los directores de los centros de salud, al objeto de que éstos conozcan el centro de control operativo (062) y las pautas de actuación en caso de necesidad.
La Guardia Civil también ha aprovechado para presentar la aplicación móvil ‘ALERTCOPS’, que se plantea como otra herramienta de comunicación a disposición de los profesionales ante situaciones de agresiones u otras emergencias.
A través de esta serie de medidas se quiere dar respuesta a los episodios sufridos en las últimas semanas en los centros de salud de Ayamonte, Cartaya, Lepe y Moguer, en los que se han producido agresiones a profesionales durante el desempeño de su labor. Tanto la dirección de los distritos como la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales condenan de forma enérgica los sucesos acaecidos e insisten en que cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, no puede justificarse bajo ningún concepto.
Asimismo, tal y como ha sucedido en el caso de Ayamonte, recuerdan que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado ya numerosas sentencias, castigándose con penas de uno a tres años de prisión, a lo que han contribuido los encuentros entre los responsables de la Consejería de Salud y del ámbito judicial para promover esta tipificación.
El sistema sanitario público andaluz ha sido además el primero en diseñar y aprobar un plan de prevención y atención de agresiones en este ámbito, que implica la oferta de apoyo psicológico y jurídico al personal afectado, a la vez que medidas de formación y seguridad y la creación de un registro para contabilizar estas incidencias.
En el marco de dicho plan, los hospitales y centros de salud de Huelva han incorporado en los últimos años una amplia batería de medidas de seguridad y protección –en concreto 1.756-, entre las que cabe mencionar vigilancia privada, timbres antipánico, interfonos, teléfonos, cámaras de seguridad, detectores de metales o salidas alternativas.
La ronda de contactos iniciada con la Guardia Civil se suma al trabajo que desde los distritos Huelva-Costa y Condado-Campiña se ha efectuado en el pasado en este mismo apartado con la Policía Nacional, fruto del compromiso del Servicio Andaluz de Salud (SAS) por incrementar la seguridad de sus centros.