La Junta de Andalucía tiene la intención de cerrar siete laboratorios en la comunidad, uno de ellos el centro de salud animal de Aracena, según ha denunciado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios que se ha opuesto a su clausura y ha alertado de las “desastrosas consecuencias que esta decisión tendría a nivel social, económico y laboral en la zona de la sierra onubense”. El sindicato indica que esta medida “no tiene ningún sentido de mejora de los servicios o de ahorro de costes sino que obedece tan solo a temas de estrategia política”.
La central sindical explica que en Huelva solo existen dos laboratorios de salud animal, ambos nuevos; el de Aracena es un centro de referencia en Huelva (lleva funcionando desde 1989) ya que se encarga de analizar las muestras que permiten certificar el buen estado sanitario del ganado equino, ovino, caprino, bovino y porcino de toda la provincia de Huelva, con un total de 79 municipios. Destacan, además, las salas de serología donde se permanece alerta ante los riesgos que suponen enfermedades como la peste porcina.
El laboratorio de Bonares, al contrario, tiene menos contenido y volumen de trabajo. Por este motivo, la central sindical indica que “parece que a la Junta le interesa llevar todo el trabajo al laboratorio ubicado en El Condado sin importarle que los trabajadores del centro de Aracena son todos residentes precisamente en esa localidad, con el perjuicio que esto conlleva para las familias”.
Además, en relación al personal, el cierre del laboratorio supondría la pérdida de empleo y “reubicaciones traumáticas” de los trabajadores ya que, en su mayoría, son técnicos de laboratorio por lo que no tienen posibilidad de cambiar de puesto de trabajo en la zona. Se tendrían que trasladar a los laboratorios de Bonares o de Sevilla, a más de 100 kilómetros de su lugar de residencia. Por otra parte, el sindicato advierte del daño económico que ocasionaría la clausura del centro de salud animal precisamente en esta comarca que se sustenta en la industria cárnica y ganadera.
A la oposición del sindicato se une el rechazo del propio Ayuntamiento de Aracena y de las organizaciones empresariales que tampoco apoyan la clausura del laboratorio. La central sindical ya ha mostrado su oposición a la Administración y organizó la pasada semana una asamblea con la plantilla de trabajadores para informar sobre la situación y abordar el conflicto “con el objetivo de evitar un cierre que la Junta parece estar dispuesta a asumir sin importarle las consecuencias”.