Todo ha quedado en un tremendo susto pero podría haber ocurrido una tremenda desgracia. El desprendimiento de una parte de la fachada ha provocado un tremendo susto, pero por fortuna no ha habido que lamentar ningún herido porque en ese momento no había nadie sentado en las mesas de una heladería situada en la calle Tres de Agosto de Huelva capital.
Hace unos días ocurrió algo similar en otro edificio del centro de la capital onubense, bueno sería que el Ayuntamiento comenzara a aplicar la normativa que regula el estado de los edificios porque un día de estos puede ocurrir una gran desgracia.