Pepe Fernández parece ser definitivamente el hombre fuerte del Ayuntamiento en el periodo de transición hasta que llegue un nuevo propietario al Decano. Gabriel Cruz parece un poco desplazado, mientras a PIPO lo han quitado del entorno albiazul. Pero da igual quien sea el que maneje los hilos si el fin lo logra.Las palabras de Felipe Cascajo dejando entrever que Fernández le recomendó retirarse de la operación de compra, no ha tenido un desmentido por parte del concejal. Así que basado en su silencio, aseveremos que esto fue así.

El que lo haya manifestado ahora Felipe en un televisión local, no me sorprende en absoluto, dado que desde el minuto cero de las conversaciones Comas-Cascajo estuve al tanto.

A veces no es bueno decir cosas que se sepan para no fastidiar cualquier operación. He soportado críticas por defender a Felipe, porque sabía el motivo por el que se retiraba del intento de compra. Unido a la ‘presión’ de Pepe
Fernández, cabe destacar que llegó al último minuto de la negociación sin conocer la deuda real de la entidad.

Y créanme que me alegro por él. Sin un brazo económico fuerte, hoy en día uno no puede acceder al Decano. De haberse metido, Cascajo habría acabado arruinado. Y me alegro también por el Recre, y porque al final, Comas se irá con los bolsillos vacío si se culmina el proceso de expropiación.

De haber cuajado la operación de Cascajo, el individuo se habría llevado siete millones de euros, mientras el Recre habría quedado hipotecado con el señor que pudo asesinarlo.

La ‘Operación Fernández’, espero lleve al Recre a la tranquilidad necesaria hasta dejarlo en manos de un nuevo dueño. El recreativismo quedaría satisfecho al ver como Comas no se lleva nada y el Ayuntamiento se guarda la acción de oro.

Quiero decir, que una vez el Ayuntamiento venda, Huelva debe saber en qué condiciones vende.

Las cláusulas del contrato de compra-venta deben ser claras, y sobre todo públicas en el pliego del concurso.

Fernández debe meter en ese contrato, el que incluso un pequeño resfriado del dueño pondría en peligro su propiedad, pasando sus acciones al Ayuntamiento.

Entiendan que se deberá mirar con lupa quien será el nuevo propietario.

Jesús León suena como el futuro nuevo dueño. Pero hay una empresa más que optará al concurso.

León fue consejero del Sevilla. Ahora nos toca a la prensa indagar si su labor en el club sevillista fue buena, mala o regular. Las experiencias negativas pasadas, nos hará indagar incluso para conocer cuáles fueron las razones de su salida del Sevilla.