La organización ecologista SEO/BirdLife ha pedido una mayor contundencia de la administración sobre la situación de Doñana después de que los informes presentados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir al Consejo de Participación del parque revelaran que de los 16 sectores del acuífero, 14 están en alerta.
Según asegura la ONG, del total de los sectores, cuatro están en prealerta, ocho en alerta y cuatro en alarma. En este sentido, avisa de que el conjunto de la masa subterránea muestra «una tendencia negativa». Sin embargo, la organización descarta que se deba a un año seco, ya que, según asegura, los sectores están en una situación «peor» a la que debería haber con unos índices bajos de pluviometría.
De este modo, advierte de que el estado del acuífero está más relacionado con la explotación «descontrolada» de los recursos subterráneos para el regadío y recuerda que «incumple» con el principio de no deterioro de la Directiva Marco del Agua y las directivas europeas de conservación de hábitats y aves.
Para el biólogo de SEO/BirdLife Carlos Dávila, el cambio climático ya está aquí, pero se ve agravado por la presión de las extracción para unos usos de regadío «sin precedentes». Así, añade que muchas de las poblaciones reproductoras de aves comunes en la marisma como la cigüeñuela o la avoceta se han reducido «drásticamente», al igual que otras aves en peligro crítico.
Con el objetivo de paliar las consecuencias de un proceso que Dávila cree que puede ser «irreversible», la organización pide medidas urgentes y contundentes a la administración, sobre todo, a la Junta de Andalucía y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
«Deben cumplir con su obligación de fijar y hacer respetar las necesidades hídricas del humedal y que cesen las extracciones ilegales», ha exigido el técnico de SEO/BirdLife Roberto González. En este sentido, ha recordado que, tal y como insiste la Comisión Europea, en un humedal tan estudiado como Doñana, es «inaceptable» no aplicar el gran conocimiento del espacio para favorecer su conservación.
EL RIESGO DEL GAS
La ONG también ha señalado que al «descontrol» en el uso del agua, se suman otros riesgos como el proceso abierto por parte del Gobierno central de almacenar gas a las puertas del parque. Para la organización, este proceso desoye a las recomendaciones del Consejo de Participación de Doñana y de la propia Unesco, que pedían evaluar el impacto del proyecto.
«Es inaceptable y un fracaso nacional que la joya natural por excelencia de nuestro país se encuentre en esta situación y que las medidas para revertirlo no sólo no lleguen, sino que se acrecientan las amenazas», ha concluido González.