(Texto: Sindicato Andaluz de Bomberos) La noticia saltó el pasado sábado: “Un Policía Local de Isla Cristina rescata a una niña de las garras del fuego”. Y… ¿Dónde estaban los bomberos? La respuesta no por escueta deja de ser desalentadora: Los bomberos estaban trabajando. Si, tal como ustedes leen. En el preciso instante en que se declaró el incendio de vivienda del municipio isleño, los efectivos del parque de bomberos de Villablanca viajaban dirección La Antilla, para atender un servicio solicitado unos minutos antes.
Afortunadamente, la cercanía de ambos siniestros hizo que, cuando el centro coordinador dio instrucciones de abandonar el servicio de La Antilla, para dar prioridad al incendio de Isla Cristina, el tiempo empleado en llegar no fuera excesivo… pero desde el Sindicato Andaluz de Bomberos insisten en que eso fue un asunto de pura fortuna: si la llamada del incendio hubiera entrado unos minutos más tarde, la única dotación de bomberos de la zona estaría trabajando en La Antilla, con los materiales necesarios desplegados y su presencia en Isla Cristina sí que se habría hecho esperar en demasía.
Abundando en esa misma circunstancia, los representantes de los bomberos se preguntan: si el servicio de la Antilla hubiera sido de máxima prioridad, tal como lo era el de Isla Cristina… ¿Qué habría pasado? O si por el contrario, en vez de ser el fuego en un primer piso, el incendio se hubiera declarado en una tercera o cuarta planta, ¿Cómo se habría podido acceder a la vivienda sin vehículo de altura? Llegado este punto, debemos dejar constancia de que al servicio de La Antilla no requería vehículo de altura, por lo que el mismo se encontraba en el parque, dispuesto para ser usado, pero sin presencia de bombero alguno que pudiera conducirlo, ya que los efectivos, dada la urgencia de la situación, viajaron desde las inmediaciones de la Antilla hasta Isla Cristina, sin tener ocasión de pasar por el parque de Villablanca para incorporar algún vehículo más.
Son ya innumerables, las ocasiones en las que los trabajadores del Consorcio de Bomberos denuncian la acuciante necesidad de una segunda dotación para poder atender una segunda salida en la zona de la Costa Occidental, dada la gran ocupación de esa zona de la provincia, especialmente en verano. En esta ocasión la vida ha demostrado que estas peticiones tienen una lógica aplastante y que una segunda dotación de bomberos es un asunto prioritario. Pero en ocasiones, la vida también nos muestra su cara más amable, gracias a la valía y determinación de los compañeros policías del municipio isleño, lo que pudo ser una desgracia acabo llegando a buen puerto.