Sumando y sumando punto a punto, el Recre no acaba de salir de la zona baja. En todo caso, mi optimismo con esta plantilla sigue intacto respecto al que manifesté hace un mes. Estamos hablando de un equipo que no ha hecho pretemporada, con muchos jugadores que llevan apenas un mes entrenando. Sigo considerando que en condiciones normales, este equipo debe estar en zona media alta antes del mercado de invierno.
Todo es mejorable. La plantilla puede ser perfilada, y ello podría tener una solución si antes del cierre del mercado de invierno, el club es vendido.
Y cuando hablo de condiciones normales, miro el problema que aún existe cuando los jugadores no han cobrado nada desde el 16 de julio que comenzaron a trabajar. Ya van camino de cuatro meses.
Aunque se diga que los jugadores saben que van a cobrar al final de temporada, digo que el día a día afecta en el trabajo diario del que llega el día uno y no le pagan.
Jamás pondré en duda la profesionalidad de esta plantilla, dado que su demostración de dejarse la piel, la pusieron de manifiesto este fin de semana en Los Barrios.
Estoy preocupado ante este hecho constatado, que sólo tendrá una solución el día de la venta de la entidad.
Y de aquí hasta allí, hay un largo camino por recorrer para ir sorteando obstáculo. El de Hacienda es el primero que podría dar una bocana de oxígeno a la entidad. Si el jueves tendremos a un nuevo presidente, el viernes ya debiera ir a ver que pasa con Hacienda para iniciar el desbloqueo.
Tal vez pidan dinero y unas cuotas a pagar en muchos años. Pero, ¿quién paga la entrada? Ese presidente está muy guardado en la cabeza de las pocas personas que conocen su nombre. Asumirá toda la responsabilidad una vez firme ser el presidente del Consejo de Administración del Recreativo de Huelva SAD. Y para acompañarles, el Ayuntamiento debe sugerir a dos o tres más, algo que muchos de los que podrían haber estado, han dado marcha atrás.
Y lo han hecho porque saben que una vez firmen, su patrimonio está en juego si algo se tuerce. De ahí que particularmente valore mucho a los señores que den el paso al frente y asuman esa gran responsabilidad.
Contará con todo mi apoyo en esa travesía de unos cuatro meses que espero y deseo sea mucho más corta.
Los inversores están esperando. Estos están sentados en el umbral de la paciencia para hacer una gran inversión en fichajes. Aunque todo podría venirse abajo si el equipo a la hora de ser vendido está en zona baja.
En inversiones como en fútbol, la suerte cuenta.