Se va el Recre de vacaciones de Navidad en puestos de descenso y sin el problema de su entrenador resuelto. Y a todo ello, tal y como adelantábamos hace unos días en Antena Huelva Radio, ha sido autorizada la huelga indefinida de los empleados del Recre.
Este martes darán inicio a la misma. No afectará mucho en el trascurso del orden diario de la entidad, dado que ahora se pone el cartel de cerrado por vacaciones y ese paro pasará desapercibido.
A día de hoy, sólo sería desconvocada esa huelga si ponen al día en los pagos a todos los trabajadores.
A la mayoría se les adeuda 16 mensualidades, incluyendo la paga de Navidad. Para ello haría falta una cantidad que oscila el medio millón de euros. La hemorragia no cesa. Ni el sangrado deportivo ni el sangrado económico nos da una tregua en estas fechas de polvorones y panderetas en las que viviremos sin fútbol hasta el día ocho de enero.
Ahora el partido se debe y tiene que jugar en los despachos.
Aunque el concejal y máximo responsable del Recre, Pepe Fernández, haya manifestado que no hay prisas por vender, yo quiero seguir siendo optimista de cara al futuro inmediato de la entidad, para que esa venta se produzca antes del 31 de enero, tal y como habían acordado los 27 concejales que nos representan en el Ayuntamiento de Huelva.
Pero, ¿realmente se puede vender el club?
De ser así y espero que lo sea, considero vital esa venta para al menos tener a un entrenador en el banquillo y que se pueda ir cobrando los abonos de los socios.
Dado que ya el Ayuntamiento tiene cerrada las puertas de Hacienda, sólo le venta y la negociación de un nuevo convenio permitirá el desbloqueo de las cuentas. Porque para llegar al consenso con Hacienda no hacen falta ni ocho ni diez millones, sino que son muchos menos los necesarios. Eso sí, debe ser una empresa solvente cuyo currículo en Hacienda conste de limpieza.
Y esa empresa a día de hoy está a la espera de hacerse cargo del Recre; mañana no lo sé.
Claro, se haría cargo del Recre siempre que el club se pueda vender. Porque ye me entran las dudas al respecto.
Le queda a la propiedad del Recre mucho que hacer en estos 20 días en los que no habrá fútbol. E incluso si no se resuelve lo de Pavón y es inhabilitado, el club tendrá que buscar a otro entrenador, que en el caso de venir deberá hacerlo ya con el finiquito de Ceballos firmado.
En definitiva, que quedan por delante días de mucho trabajo mental para intentar convencer a Fernández, que posiblemente el Recre sólo tenga dos caminos: venta o muerte.
También podría ocurrir que no se pudiera vender. Esto sí que sería la desaparición y el maldito Comas habría ganado la batalla.