Seis años dan para mucho. Ese es el tiempo que ha transcurrido entre la Bebe que se ganó la enemistad de la crítica musical y a la que buena parte de sus fans daba la espalda. De diciembre de 2011 a enero de 2017 Bebe ha madurado, en lo personal y en lo musical, y así ha quedado reflejado en el concierto que daba en la noche del sábado en el Parque Alonso Sánchez de Huelva.
Su último trabajo lleva por título ‘Cambio de piel’ y refleja esa madurez de la que hablamos y de la necesidad que los creadores tienen en un momento determinado de partir de cero. Bebe llegó al mundo de la música como un ciclón, se apagó como una vela a la que le falta el aire y ha vuelto a resurgir con un cambio de piel que no ha sido una vuelta a ‘Malo’ y sí, en todo caso, un regreso a ‘Y’.
Que Bebe tiene talento es algo innegable. Que se sabe ganar al público, también. Junto a sus nuevas canciones no faltaron las que más han gustado de su periplo musical, aunque lo que no ha perdido ni ojalá pierda nunca es su voz inconfundible, la que le da marca, la que eleva cualquier canción son simple que sea a categoría de sublime. Bebe ha cambiado de piel, pero no de voz.