(Texto y fotos: Blas Miguel Hernández) “Casi no salgo” fue la murga que abrió la sesión después del descanso. Una murga que llegaba desde Villanueva de Los Castillejos con la representación de un casino con todos sus personajes arrancando su presentación al son de “El manisero” de Machín. Un primer pasodoble de presentación, apostando en su casino del carnaval aunque “hay quien dice que es pa ná”, y yo les digo que les quiten lo “bailao”.
En su segundo pasodoble le dedican su canto a la provincia, realizando un recorrido por su geografía ¿Quién me dice que no le gusta Huelva? En los cuplés relatan las maravillas de un reloj que ganaron jugando al póquer y la moda de los viajes a Turquía. En el popurrí cuentan como lo fueron perdiendo todo con el juego hasta llegar a la ruina, las situaciones que le van ocurriendo en las tragaperras, con su parienta, en las apuestas que le resultan compulsivas a estos ludópatas. “Es fantástico apostar por serpentinas” es la clara conclusión final.