El parlamentario socialista onubense Diego Ferrera ha querido destacar la voluntad del Gobierno andaluz de querer atender las demandas ciudadanas con la sanidad pública, dando un giro a la dirección del Complejo Hospitalario de Huelva, cuyo nuevo gerente está trabajando mano a mano con los profesionales, los sindicatos y las asociaciones de enfermos y usuarios del sistema. Así, un día sí y otro también estamos conociendo, en su afán por hacer públicos todos los movimientos, los avances que se están dando, tales como el proyecto de mejora del área de Pediatría, que evitará el traslado de 600 menores a Sevilla, la UCI pediátrica o el refuerzo en la atención primaria. Precisamente mañana jueves, el consejero del ramo, Aquilino Alonso, informa en el Parlamento a preguntas de Ferrera sobre los cambios en Pediatría.
Ferrera, que es vocal en la comisión de Salud, pretende que sea el consejero de Salud, Aquilino Alonso, quien informe en el Parlamento sobre estas mejoras pediátricas. Por ello, el titular de la cartera sanitaria dará cuenta de los pormenores en respuesta a las preguntas formuladas por el socialista mañana jueves. El parlamentario confía en que Alonso dará todos los datos que los ciudadanos desean conocer, en aras de mostrar la máxima transparencia en los servicios que se prestan.
La campaña contra la sanidad pública que se está desarrollando en Huelva y otras provincias andaluzas es, a juicio del parlamentario, “una gran injusticia”, porque “tenemos el mejor sistema de salud de España y uno de los mejores de Europa. Somos modelo para muchos países supuestamente más avanzados que nosotros y no es justo que estemos dando una imagen que no nos corresponde porque las demandas ciudadanas son legítimas y justas, pero no es decente que haya partidos políticos que jueguen a la demagogia haciendo creer a los ciudadanos que defienden la sanidad pública cuando la realidad es muy distinta”.
Ferrera se ha querido referir concretamente al Partido Popular, cuyos dirigentes no pregonan con el ejemplo. En acta consta que en el Ayuntamiento de Ayamonte, el Partido Popular, cuyo alcalde ha sido parlamentario andaluz, ha votado en contra de un punto de una moción de IU en la que se pedía literalmente “instar a la Junta de Andalucía al mantenimiento del carácter público de la sanidad andaluza, a la disminución de los conciertos con empresas privadas y a la recuperación de los servicios públicos privatizados en estos años. Resulta cuanto menos lamentable que el PP se atreva a salir a la calle a reclamar mejoras en la sanidad y a criticar el sistema de la forma en que lo hace, con el único objetivo de dañar la imagen de Andalucía y de su presidenta, Susana Díaz, mientras que en los plenos tiene la desvergüenza de votar en contra de lo que pide, engañando de esa manera tan burda a la ciudadanía”, ha lamentado el parlamentario.
Al hilo de este detalle que no debe escapar del conocimiento de los ciudadanos, Diego Ferrera recuerda al PP que hace dos días hemos sabido que en Madrid, donde gobierna la popular Cristina Cifuentes, ha gastado 921 millones de euros en conciertos con la sanidad privada, mientras que solo destinó 21 millones a la pública, reduciendo la inversión pública un 77% desde 2002. Esta es la manera de gobernar del PP y lo que realmente persigue es “desprestigiar la sanidad para que los ciudadanos se crean sus mentiras y todo conduzca irremediablemente a la privatización de servicios. Eso es lo que persiguen, privatizar para que el acceso a la sanidad sea limitado y restringido para todos y solo puedan curar sus enfermedades aquellos que tengan dinero para sufragar los enormes gastos”.
Así pues, Ferrera ha querido poner énfasis en que la propuesta de nuevos servicios en Huelva se está haciendo de forma consensuada y el compromiso es que las mejoras cuenten con los recursos necesarios para su puesta en funcionamiento. Otra prueba de ello es la reciente licitación de las obras de la tercera y última fase del proyecto de renovación de todo el Bloque Quirúrgico del Hospital Infanta Elena, con una inversión de alrededor de más de 3 millones de euros, además de una partida para equipamiento.
