(Texto y fotos: Blas Miguel Hernández)  De las agrupaciones que pasaron el lunes por el Gran teatro podemos decir que:

“Onda Fosfoyesos, tu radio activa” (Murga)

Primer pasodoble: Se dirigen al alcalde de Huelva para reclamarle que asuma la organización de las fiestas de Carnaval, que se la considere como un signo de identidad de Huelva al igual que se hace con otras fiestas, la Semana Santa, las Colombinas, La Cinta o San Sebastián, ni más ni menos, como a una más, que el carnaval es cultura y patrimonio de esta ciudad.

Directo y sin tapujos, muy aplaudido por el público que rubrica esta propuesta.

Segundo pasodoble: Rememoran los carnavales onubenses de los años ochenta y primeros de los noventa llevando la temática de su tipo al pasodoble, lamentando que no existiese su emisora treinta años antes, para narrar y retransmitir unos carnavales que comenzaron a vivir a través de la radio y que llegó a calarles profundamente. Introducen pasodobles históricos de Huelva entre cuarteta y cuarteta, tales como; “Compadre que bueno eres…” (Aterriza como puedas, 1988); las noches del Estrada “…farandulero y soñador…” (Autores, 1991); las noches de cola para conseguir una entrada “La hora llegó…” (Llegó la hora, 1990); los estribillos memorables “Ñaca, ñaca, ñaca, guli, guli, guli…” (Hombres light, 1989); Sus murgas “…desgraciao si no te gusta vete…” (The papa´s fritas, 1991); sus comparsas “Diecisiete son los latidos de mi comparsa…” (Latidos de papel, 1989); el carnaval que les dio mil vivencias y mil amigos “…para decirte guapa morena más de cien veces…” (¡Ay, qué calor!, 1992). Quien volviese a lo de antaño, eso sí era carnaval.

Aunque resulta emotivo y entrañable para los que vivimos aquella época de nuestro carnaval, resulta un poco lacrimógeno, el carnaval que actualmente tenemos y que tan a menudo despreciamos, será también recordado en el futuro por los que actualmente lo viven hoy. No hay vuelta atrás, tenemos que vivir en el presente que tenemos y poner todos de nuestra parte para hacerlo cada día mejor.

Primer cuplé: En exclusiva nos dieron los datos del paro, no han bajado, se encuentra antes a un Pokemon que un empleado. Se quejan de los servicios, el gasoil se lo echa uno mismo, en el Ikea carga uno mismo, en Mercadona la tarjeta la mete uno mismo… y hasta su parienta le dice que se despache el mismo.

Segundo cuplé: La segunda exclusiva que nos dieron estos radiofónicos es que a Perico Rodri lo habían contratado para coger fresas y opinaban que va a durar menos que Fali Ramos con el Cabezas. Cuentan que Pedro lleva dos años buscando trabajo, que no puede pagar ni la hipoteca, se sirve de los alimentos de Cruz Roja, que está hecho polvo y duerme a ratos…con las buenas siestas que se pegaba en el teatro.

Comentario: La veteranía de este grupo ha salido a relucir en este su segundo pase por el concurso, elevando su actuación muy por encima de preliminares, por lo que cabe la posibilidad de poder oír un nuevo programa de esta peculiar emisora de radio.

“La chicotá” (Cuarteto)

Parodia: “Cipote” ha logrado darle un sustancial cambio al restaurante, ahora son tres mesas perfectamente vestidas con cubierto y mantel las que se muestran. La clientela le ha empezado a llegar en masa, tanto que no tienen sitio donde acomodar a tanto comensal.

Desde el minuto cero los golpes se suceden uno detrás de otro con rimas más rápidas que en la parodia de preliminares. Aunque suele ser el primer pase el que se suele llevar más ensayado, a mi particularmente me ha gustado más este segundo, y ya me encantó el primero. En este segundo la participación de sus cinco componentes está más repartida.

Primer cuplé: Le dedicaron este primero al palco de la Choquera, aludiendo que siendo su sobrina la Choquera Mayor y siendo la mayoría de las Damas de la peña de Los Pollos, incluida su propia hija, no podía dejar de hacerlo. En su letra inciden en que son de la peña de “Los Pollos”, guapas y carnavaleras. Dicen haberse emocionado con los piropos que les han dedicado, entre ellos “¡Viva la peña Los Pollos!” y “¡Vivan sus bellas pollitas!”

Segundo cuplé: Cerraron esta tanda dedicando este cuplé a la Provincia, que llevado al tipo aludieron a la capitalidad gastronómica de Huelva. Dicen que todo lo que es de Huelva todo se lo comen, sobre todo una buena almeja, la mojama, el marisco y el jamón. Chocos, vinos, aceites y fresones, también la carne de cerdo, porque la de ave aquí no despega, el AVE a Sevilla porque aquí a Huelva es que no llega.

Comentario: En ambas actuaciones el público se divirtió de lo lindo con este cuarteto de categoría, un cuarteto que cuando abre telón deja la carpa del Pati vacía, hasta el Pati se mete en el teatro para verlo. Fue despedido con el público en pie coreando ¡Campeones! ¡Campeones!

“Los astutos” (Comparsa)

Primer pasodoble: Comenzaron la tanda dedicando su pasodoble a la provincia de Huelva, con una exposición poética donde buscan las bondades de una mujer en los elementos de la geografía onubense con un reiterativo “si tuviera”. Los ojos en las marismas, la cara de arena suave, la gracia de una murga o de una romería, el alma fenicia, romana y tartesa, los andares de mimbre, eco a fandango y olor a mar. Los colores de pincel de Vázquez Díaz, la dulzura de la poesía de Juan Ramón… si sus labios supieran a vino. Dicen que no es un sueño que esa hembra existe y se llama Huelva, la provincia de Huelva.

Segundo pasodoble: Maldicen contraponiendo lo que no prefieren y lo que sí: la violencia al cariño, aborrecen la risa burlona que humilla al amigo. Prefiere los abrazos al puño cerrado, la falda corta a la mente amorfa, los besos de carmín al matar, la mirada al insulto, el vivir al prohibir…la mujer nunca debe ser llavero de nadie y prefiere ver muerto al cabrón que quitó como un cobarde la vida a su madre.

Original forma de redactar un pasodoble al maltrato y la violencia de género.

Primer cuplé: Las dietas enfocadas en el concurso, porque hay que marcar tipo. Todos hicieron la dieta menos el de en medio que se comió un ciervo. El médico le dijo que comiese fruta y que bebiese mucha agua, al menos dos litros al día y echando la cuenta en cubitos doce cubatas le salen por día.

Segundo cuplé: Al igual que en preliminares retoman el tema de su alimentación, el conejo. Hacen una estudiada síntesis de los distintos conejos; el de buen matojo es de Hinojos, el de la piel muy blanca es de Matalascañas, el de tono marrón de Mazagón, si tiene el pelo como lana de Rociana, si tiene volantes y canta por bulerías… ese es de Almonte y lleva cuatro días de romería.

Comentario: Mejor este segundo pase que el primero. Incido nuevamente en la musicalidad de esta agrupación, al que se le han añadido mejores letras para estas semifinales, especialmente el segundo de sus pasodobles. El grupo tiene fuerza y lo vende bien pese a tener buena parte de la cara tapada por una máscara. A la contra, deben acentuar la vocalización que hace que en ocasiones se pierda parte del mensaje de sus letras. Que se extingan o no los linces en este concurso dependerá de los gustos del jurado, entran en la pomada.

“Antes muerto que sin silla” (Murga)

Primer pasodoble: La capitalidad gastronómica vuelve a tomar protagonismo en las coplas cantadas en el Gran Teatro. Estos bollulleros dirigen su punto de mira hacia los sabores que tiene Huelva, no sin antes bromear sobre las comidas rápidas del día a día y como se enrollan algunos bares en los aderezos de los platos más comunes. Huelva es salada como sus playas, a veces se vuelve agridulce o insulsa, sabe a dulce y clavel llegando Abril y picante a febrero. Si la dejas de juzgar verás que está sabrosa, nos invitan a aliñarla a nuestro gusto, a catar sus vinos y a rendirnos con los aromas de su sierra. Ellos no saben cuál es la receta para tener este sabor por el que se les cae la baba, que a esta Huelva le dan ganas de comerse.

Muy buena letra, que presentan como “Pasodoble a Huelva” pero que en su redacción parece más enfocado como “Pasodoble a la Provincia”.

Segundo pasodoble: Cuentan la historia de sus comienzos, cómo se decidió a salir, las complicaciones de los ensayos y como el carnaval le fue calando en las venas, imaginando siempre el escribir un pasodoble, cantar en el teatro y la risa de la gente. Ahora reflexiona y cree que ha merecido la pena, porque esto es lo que le da la vida. Pensó que estas ganas pronto se le pasaría pero muy al contrario cada vez le palpita más desde que le gritan ¡Chirigota, chirigota, chirigota!

Primer cuplé: Bromean con el tipo, que yendo de público entran el teatro sin pagar un duro, pero es un problema que a la FOPAC no le ha sentado bien y que están dando la nota, porque en la puerta hay doscientos que dicen que son de su chirigota.

Segundo cuplé: La elección de ese presidente tan que es muy tramposo e intransigente, fue el tema de su segundo cuplé. Dicen que tiene a la población intranquila con tantas normas y medidas, que es poco transparente y que cae mal, es el peor presidente a día de hoy, y aunque pensamos que es Donald Trump hablaban de Rajoy.

Comentario: Este grupo agradó en la pasada edición y ha venido fortalecido en la presente apostando por este concurso. A falta de algunos matices por pulir han hecho muy buen papel en sus dos pases, ahora todo dependerá de la decisión de los cinco, ya que la cosa tampoco está fácil para esta modalidad. Están en el camino.

“Los depredadores” (Comparsa)

Primer pasodoble: Dedicado a los desahucios, a las hipotecas que no están al alcance de pagar. Sesenta años luchando por su casa y su familia mientras los bancos le sacaban la piel a tiras. Las cosas se tuercen y hay que seguir luchando para que no los echen y advierte que el que venga a sacarlo que lo haga con huevos bastantes para sacarlo de su casa con los dos pies por delante.

Segundo pasodoble: Comienzan comparando el bienestar de los niños de occidente con los de la otra orilla africana, donde ponen a relucir nuestro desprecio e hipocresía, impasibles ante sus muertes, que con encender una vela y colgar su bandera en solidaridad nos auto contentamos. Nos causa dolor la situación, pero que no pasen “los terroristas” nuestra alambrada. Aquí también se maltrata a nuestro pueblo y si cambia la tortilla nos veremos de rodilla en las playas de Melilla.

Primer cuplé: Típico cuplé del “descubrimiento” donde conoce a una piba y se la llevan al coche porque se estaba resfriando y allí en el parque de San Antonio descubrió que tenía un trancazo de mil demonios.

Segundo cuplé: El sueño que tenía de vivir en un rascacielos se ha hecho realidad gracias a la herencia de su abuelo. Tiene todo robotizado y lo controla desde el móvil, está disfrutando como un chiquilo. Lo malo es que se le caiga un calcetín por el patinillo.

Comentario: La ejecución de este grupo, salvo algún desliz en la púa, es exquisita. En cuanto al repertorio sobresale la música del pasodoble. El grupo ha conectado más en esta segunda intervención con el público. Técnicamente es firme finalista.