En toda Europa, el 99 por ciento del tejido empresarial se corresponde con pequeñas y medianas empresas. 8 de cada diez nuevos empleos que se crean en el conjunto del territorio europeo lo genera una PyMe. Junto con los autónomos, los pequeños y medianos empresarios están reactivando la economía europea. Son los auténticos motores en el cambio de paradigma económico del continente. Sus procesos de transformación digital y el acceso a la financiación son los próximos caballos de batalla para continuar con la senda iniciada.
La transformación digital, en horizontal
La gestión empresarial ha evolucionado en los últimos años. La empresa tradicional del siglo XX, con estructuras jerárquicas y bastante estáticas ha sido sustituido por empresas colaborativas basadas en el desarrollo dinámico de los diversos equipos. En esta transformación, la concurrencia de los altos directivos ha sido clave, pues sin ellos, la transformación no sería real sino simulada, anclada en fórmulas arcaicas.
Estas nuevas clases de empresarios se reciclan y adoptan los canales y las fórmulas de trabajo que aportan las nuevas tecnologías y las nuevas generaciones de empleados, más proclives a crear grupos de trabajo dinámicos que obsoletas jerarquías. Los nuevos tipos de empresarios asimilan mejor las habilidades que exige la empresa 2.0 y las tendencias corporativas como la responsabilidad empresarial.
En este cambio han tenido mucho que ver la influencia de las redes sociales y la mayor exposición mediática de las empresas. Hoy, tanto sus públicos externos como los públicos internos pueden hablar, y hablan de la empresa, de cómo trabaja, de qué ventajas y facilidades ofrece a su equipo humano. En definitiva, la empresa del siglo XXI tiene que mimar a todos sus target como nunca antes.
La responsabilidad social corporativa, más que una tendencia
Las últimas décadas han supuesto un revulsivo para la responsabilidad social corporativa. La legislación ha evolucionado en gran medida, pero sin la aceptación de las empresas, el imperativo legal estaría plagado de trampas en la ejecución final.
La revolución informativa que ha supuesto la expansión de las nuevas tecnologías ha impulsado la responsabilidad empresarial hacia nuevos estándares de gestión corporativa en las que el voluntariado ha dejado de ser visto como algo obligatorio para involucrar a todos los estamentos de las organizaciones.
Y no se ha quedado ahí: las áreas encargadas del desarrollo de la política social de la empresa tiene ya hoy un sitio garantizado en los consejos de dirección de las empresas más comprometidas socialmente.
La microfinanciación, también para intraemprendedores
En los primeros años del siglo XXI, se extendió un nuevo concepto de financiación de iniciativas empresariales. El origen, un pequeño banco de La India que decidió apostar por pequeños proyectos de mujeres con iniciativa que buscaban sobrevivir en un mundo adverso. Tal fue su impacto, que su promotor recibió el Nobel de la Paz.
Bajo esta misma filosofía de premiar la iniciativa, el valor y las buenas ideas, a la otra punta del globo (en lo físico y en lo social) se asimilaron los microcéditos como una nueva vía de sacar adelante buenos proyectos empresariales que de otra forma morirían en las mentes de sus creadores. Empresas como Google o Tesla, referentes hoy del intraemprendimiento, favorecen que sus empleados creen nuevas empresas con minipréstamos. Las plataformas de crowdfunding también se alimentan de estos microcréditos online de personas que creen en la viabilidad de un proyecto de otros soñadores.
La proyección de los microcréditos
Poco a poco, esta vía de financiación se ha expandido en el tejido empresarial español, favoreciendo la transformación de sectores tradicionales a los nuevos modelos empresariales. Las ayudas, préstamos y subvenciones de los que dispone la pequeña y la mediana empresa ha supuesto un gran impulso para la adopción de las nuevas tecnologías a sus procesos de venta.
El ecommerce se muestra como un claro factor de sobrevivencia económica para numerosos sectores que han sabido cómo interpretar los nuevos tiempos del consumidor digital. El consumo online moverá en los próximos años más del 50% de las compras a nivel mundial. También los sectores más tradicionales se han visto beneficiados de la incursión de estas nuevas vías de financiación.
Tal es el caso de los guardamuebles como www.mudanzas-malaga.es, que han revolucionado el sector del self-storage en Málaga; o la cerveza artesana de Extremadura Blomberg, que se ha convertido en todo un referente de la cerveza artesana; también fue el caso de León Aventura, el sueño de un leonés apasionado con su tierra y los deportes de aventura, que reconoce que sin la concurrencia de este tipo de financiación, León Aventura no habría nacido.